Astrónomos del Harvard-Smithsonian Center no saben, aún, como explicar la formación del nuevo exoplaneta descubierto.
El hallazgo es un planeta de tipo rocoso que pesa 17 veces más pesado que nuestro planeta con sólo el doble de su tamaño.
El exoplaneta recibe el nombre de Kepler-10c y fue catalogado en primera instancia por el telescopio espacial Kepler. Con sus medidas solo conocíamos su diámetro, unas 2,3 veces el terrestre, pero su masa era desconocida hasta ahora. El equipo usó el HARPS-North instrument ubicado en el telescopio Galileo para cuantificar el peso de Kepler 10c.
Hasta la fecha se pensaba que mundos como este no podían existir. Se pensaba que la enorme fuerza gravitacional de un cuerpo tan masivo aglutinaría el suficiente gas en su formación como para formar un gigante gaseoso del tipo Júpiter o Neptuno. Sin embargo Kepler-10c parece un perfecto mundo rocoso.
El planeta orbita cada 45 días una estrella de caracteríticas similares a nuestro Sol, situada a 560 años luz de nosotros en la costelación de Draco. Es el segundo mundo encontrado en este sistema, con anterioridad ya se conocía la existencia de Kepler-10b (es el minúsculo punto rojo de la representación artística que abre el post)
La naturaleza nos está sorprendiendo con la cantidad y diversidad de mundos que va formando. A medida que conocemos más datos de los exoplanetas que descubrimos tenemos que ir cambiando nuestras teorías sobre la formación de mundos. Siempre ha sido así…
Fuente: nasa jpl news