Una exótica imagen de un camello ha sido descubierta en la cueva de Kapova (Urales del sur). La edad de la pintura se estima entre 14.500 y 37.700 años, cuando no había camellos en la zona.
Este descubrimiento confirma la creencia de los investigadores de que los artistas en el Paleolítico superior podrían migrar a largas distancias.
La imagen de la forma de un camello con dos jorobas está pintada en ocre rojo y parcialmente delineada con carbón. Este descubrimiento único fue realizado por Eudald Guillamet, un reconocido especialista en restauración de Andorra, que fue invitado por la Oficina Estatal de Protección del Patrimonio Cultural de Bashkiria para examinar la cueva.
"Esta pintura, limpiada en el panel policromado denominado "Caballos y Símbolos", y que es muy conocido desde finales de los años 70, no tiene análogos en los complejos artísticos de las cuevas de Francia y España, pero tiene cierta semejanza con la pintura de un camello en la cueva de Ignatievskaya (también en el su de los Urales). Ahora se convertirá probablemente en una imagen significativa del bestiario de cuevas del Paleolítico Superior de los Urales del sur", manifestó V.S. Zhitenev (izquierda), jefe de la expedición arqueológica en los Urales del sur de la Universidad Estatal de Moscú e investigador principal de las cuevas de Kapova e Ignatievskaya. "La edad de los dibujos en este panel no puede establecerse con precisión aún, pero los resultados de la datación del uranio-torio de los depósitos de calcita en los que está pintada la imagen, y que la cubren, muestran inequívocamente que fue realizada durante la era Paleolítica superior, que no es anterior a hace 37.700 años y no hace más de 14.500 años.
En el curso de la excavación de la cueva de Kapova, sólo la capa superior de depósitos con vestigios de actividad de los artistas del Paleolítico, alrededor de 17.000 a 19.000 años atrás, se ha fechado hasta ahora", concluye V.S. Zhitenev, de la Lomonosov Moscow State University, que dirigió la investigación.
Foto: panel policromado denominado "Caballos y Símbolos"
Las características artísticas y la disposición de las imágenes, así como las huellas de la actividad humana en la cueva, muestran que las tradiciones de organización de los santuarios subterráneos en el Paleolítico superior se originaron en la región franco-cantábrica. Sin embargo, a una distancia tal del principal grupo europeo de sitios de cuevas con pinturas murales, inevitablemente surgieron aspectos específicos locales en el desarrollo de las tradiciones gráficas.
La larga evolución de las tradiciones del arte rupestre en la región se revela por el hecho de que las personas que vivían en los Urales del Sur durante la Edad de Hielo no solo pintaron imágenes de caballos, bisontes, mamuts y rinocerontes lanudos que estaban diseminados en las cuevas europeas, sino representaciones de la fauna local también. El análisis de herramientas de piedra confirma la suposición.
"Es muy significativo que este camello confirme vívidamente la teoría de la dirección de las conexiones Volga-Caspio entre las personas que crearon el santuario en la cueva de Kapova. Esta dirección se basó primero en el uso de ornamentos de conchas fósiles traídas del Caspio. Además, esta dirección es muy interesante en términos de una posible manera en que las tradiciones de crear santuarios de cuevas con pinturas murales podrían haberse extendido, si consideramos las cuevas de los Cárpatos con pinturas murales de la Era Glacial", explica Vladislav Zhitenev.
Cueva de Kapova
La cueva de Kapova se encuentra en Bashkiria, a 400 Km de Ufa, en el territorio de la reserva natural de Shulgan-Tash. La cueva es uno de los enclaves más famosos que contienen arte parietal paleolítico en Europa. Entre las imágenes representadas, uno puede encontrarse con figuras muy vívidas de la fauna como el mamut lanudo, el rinoceronte lanudo, el bisonte, el caballo, etc. Las pinturas murales fueron creadas hace unos 17.000 - 19.000 años. Representaciones de peces y una figura zooantropomórfica (un mixomorfo que combina rasgos humanos y animales), rara vez visto en cuevas europeas, son de especial interés.
La serie principal de imágenes en la cueva de Kapova son manchas no identificables de pigmento rojo, las cuales son formas que están parcialmente borrosas, en parte debido a que son restos de dibujos borrados y en parte a que son restos de actividades artísticas paleolíticas de origen desconocido. Algunos de los indicios encontrados de actividad artística son las líneas pintadas con los dedos, las huellas dactilares y, posiblemente, las huellas de la parte inferior de la palma. La posición microestratigráfica de los restos de imágenes borradas intencionalmente, sobre las cuales el artista paleolítico pintó nuevas formas y signos de animales, ha sido revelada en algunos paneles, según informa Phys.org.