La arqueóloga Ana Martínez Sánchez y el alcalde de Villajoyosa muestran la cabeza de terracota del dios Hermes y un fragmento de crátera orientalizante encontradas en la excavación. FOTO: DIARIO INFORMACIÓN.
Recientes actuaciones arqueológicas en el casco antiguo de Villajoyosa, bajo la dirección de la arqueóloga Ana Martínez, han sacado a la luz un yacimiento extraordinario: parte de un área sagrada ibérica, datada entre el s. V y el III a. C.LUGAR DE CARÁCTER SAGRADO
Los espacios excavados, que son reducidos al encontrarse dentro de una vivienda antigua, formarían parte de un edificio de mayores dimensiones: bien la capilla doméstica de la residencia de un aristócrata local o, muy probablemente, un templo urbano, ya que se trata de un espacio complejo con varias habitaciones en las que se han hallado piezas singulares de gran calidad y se encuentra en el punto más alto del cerro del casco antiguo, algo frecuente en estos lugares sagrados públicos. De hecho, a escasos metros se ubica la iglesia fortaleza gótica de la Asunción, que ha mantenido el carácter sagrado del lugar, y es probable que debajo de ella se conserven restos de algún templo del foro del municipium romano de Allon, que se situaba en la inmediata Plaza de la Generalitat.
ESTRUCTURAS DESCUBIERTAS
Las estructuras exhumadas (muros y banco para ofrendas) están realizadas íntegramente en tapial y adobes, es decir, muros encofrados de tierra arcillosa y ladrillos sin cocer, materiales ampliamente empleados en la cultura ibérica.
Destaca un muro con revestimiento de cal pintado de rojo, al que se le adosa un pequeño banco (vasar) sobre el que se depositarían las ofrendas a la divinidad, pintado de blanco. También ha aparecido un pavimento realizado con tierra batida mezclada con cal, donde también se observan restos de pigmento rojo, un color atestiguado en otros edificios y elementos religiosos íberos, como el templo de la Alcudia de Elche.
RIQUEZA DE LAS PIEZAS
La riqueza de las piezas encontradas hace pensar que se trata precisamente de ofrendas: destacan varios vasos cerámicos completos o grandes fragmentos, entre ellas vasos de figuras rojas procedentes del mundo griego, de gran calidad y algunas de las cuales se datan en el s. V a. C. Entre estas últimas se encuentra la representación de una amazona a caballo, algo característico de piezas fabricadas en la zona del Mar Negro, donde se creía que vivía esta tribu de mujeres guerreras.
También destacan algunas cerámicas decoradas íberas y ebusitanas propias de lugares religiosos o funerarios, o un anillo de plata.
INFLUENCIA GRIEGA
Este templo pertenecía a una ciudad principal de la que ya hay testimonios desde al menos el s. VII a. C. y que ocupaba el cerro del casco antiguo de Villajoyosa. A los lados de los caminos de salida de esta ciudad se han excavado dos grandes cementerios con cientos de tumbas desde los s. VII a. C. al final de la época tardorromana. Esta ciudad sería la Alonís que aparece mencionada en los textos griegos antiguos como “isla y ciudad de Massalia”, una de las tres “colonias” griegas de la zona alicantina, junto con Hemeroskopeion y Akra Leuké.
La riqueza, abundancia y antigüedad de muchas piezas griegas aparecidas en Villajoyosa, que ahora refuerzan estos hallazgos en la plaza de la iglesia, es acorde con los textos, aunque la mayoría de los investigadores apuestan por barrios helenos en ciudades íberas mejor que colonias propiamente dichas. Esta influencia griega directa, que en Villajoyosa parece cada vez más evidente, dio lugar en la zona alicantina a la creación de los primeros sistemas de escritura íberos, basados en el alfabeto griego, entre otros rasgos.
CABEZA DE TERRACOTA
Una de las piezas más destacables de esta excavación es precisamente una pequeña cabeza de terracota que representa a un joven con pelo rizado y sombrero de ala. Está realizado con gran detalle y precisión, en un estilo clásico que nos llevaría al s. V o comienzos del IV a. C., y que sitúa a esta terracota en una de las de mejor factura conocidas en la Contestania. Todo apunta a que podría ser Hermes, el dios Mercurio de los romanos, por el sombrero de ala que lleva, llamado “petasos”, al que en épocas más avanzadas se le añadieron alas. Era el mensajero de los dioses, y dios patrón de los viajeros que las cruzaban fronteras, del ingenio, el comercio y la riqueza.
LEBES GÁMICO
Otra de las piezas más raras es un lebes gámico (también llamado “nupcial”), una vasija griega antigua, característica de los siglos VI y V a. C., que se utilizaba exclusivamente para las ceremonias nupciales. Se trata de una pieza de buena calidad decorada en pintura roja, cuyos paralelos más similares en una primera apreciación procederían en las colonias griegas de Italia, aunque todavía está en estudio.
RESTAURACIÓN DE LOS RESTOS "IN SITU"
Vilamuseu colaborará en las tareas de restauración de los restos in situ y facilitará la realización de réplicas de las mejores piezas de modo que puedan ser contempladas en el mismo lugar.
Este es, sin duda, uno de los hallazgos científicamente más importantes de la arqueología de Villajoyosa, y podríamos decir que también de la arqueología ibérica alicantina, de los últimos años. El descubrimiento demuestra la importancia que en una ciudad del calado histórico y patrimonial de Villajoyosa, una de las principales ciudades monumentales valencianas, puede tener cualquier pequeña intervención arqueológica como esta. Es una auténtica fortuna que se hayan conservado en tan buen estado los niveles del Ibérico Antiguo y Pleno en este lugar, y que la ciudad medieval no los arrasara. El Ayuntamiento ha esperado para dar la noticia a que acabaran las excavaciones y se cubriera el yacimiento por motivos de seguridad y con el fin de evitar molestias e inconvenientes a la promotora.(Fuente; El Periodic / FOTOS: Villajoyosa TV)