Revista Salud y Bienestar
En un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science. Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford, en EE. UU., analizó comparativamente la estructura de las membranas de las células sanas y la de las células cancerígenas y descubrieron que en la superficie de la membrana externa de las células afectadas por todos los tipos de cáncer hay una gran cantidad de moléculas de la proteína CD47, que suele ser utilizada por la sangre como un instrumento de identificación. A través de la síntesis, los biólogos crearon un anticuerpo especial con moléculas y los unieron a las proteínas CD47. A continuación, los investigadores probaron el efecto de este anticuerpo en varios experimentos de laboratorio. Así, hicieron crecer tumores de varios tipos (de próstata, hígado, mama, cerebro, colon) en cuerpos de ratones y luego inyectaron los anticuerpos en ellos. El experimento mostró que el desarrollo de todos los tumores cesó y comenzó a reducirse su tamaño, incluso algunos desaparecieron. Los cinco ratones infectados con cáncer de mama se curaron completamente y no se ha reiniciado el desarrollo de nuevos tumores cancerígenos en ellos.