Poblado ibérico de Coll del Moro (Gandesa). FOTO: ARQUEOXARXA / ARA.CAT
Arqueólogos de la Universidad de Barcelona (UB) y del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC) codirigidos por Rafel Jornet han descubierto en el yacimiento de Coll del Moro de Gandesa un fortín romano con restos de cimientos de casas y calles formando un urbanismo complejo construido con terrazas.Esta actuación confirma la importancia de este conjunto arqueológico, que está integrado por una necrópolis de incineración, que comprende tres áreas bien diferenciadas y que se encuadra entre finales del siglos IX aC y V-IV aC, y un hábitat que va desde la época preibérica hasta el siglo III dC.
En esta campaña se han descubierto restos de un fortín de época romano-republicana de los siglos II-I aC, probablemente ligado a la red militar romana para la conquista del valle del Ebro que reaprovechaba y remonumentalizaba la antigua torre ibérica del Coll del Moro.
En los próximos años la investigación se centrará en la excavación del fortín romano-republicano, las nuevas viviendas ibéricas y la delimitación de la fortificación por los lados este, sur y oeste.
CONTINUACIÓN DE LA INTERVENCIÓN
El Ayuntamiento de Gandesa, la Universidad de Barcelona y el Instituto Catalán de Arqueología Clásica tienen previsto firmar un convenio de colaboración para continuar con esta intervención arqueológica en el marco del proyecto cuatrienal "El primer milenio aC en los territorios del curso inferior del Ebro: la formación, desarrollo y disolución de la cultura ibérica", que está liderado por la Universidad de Barcelona.
La coordinación de los trabajos se realizará conjuntamente por las tres instituciones y en cuanto al trabajo científico la coordinación se llevará a cabo por la Universidad de Barcelona y el Instituto Catalán de Arqueología Clásica, a través del personal investigador de ambas instituciones.
El Ayuntamiento de Gandesa aportará hasta 4.000 euros anuales durante los años 2014, 2015, 2016 y 2017, en concepto de aportación de maquinaria, cesión de espacio de almacén, trabajos de la brigada municipal y pernoctación de los arqueólogos.
(Fuente: La Vanguardia / EFE)