Era invisible cuando empezó el fin de semana pero ahora es gigantesca, una de las más grandes de los últimos tiempos. La mancha solar AR 1726 ha crecido desmesuradamente hasta medir más de 150.000 km, una docena de veces el diámetro de la Tierra. El vídeo sobre estas líneas, con imágenes captadas por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA muestra cómo se ha desarrollado esta región activa del Sol.
La mancha solar no es solo grande, también es poderosa. Los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA)
de EE.UU. creen que existe un 10% de probabilidades de que expulse una
llamarada solar de clase X, el nivel más alto en la escala de potencia
en menos de 24 horas, probabilidad que asciende al 40% si se trata de
una llamarada de clase M, un peldaño por debajo en el escalafón. Según
cuál sea su intensidad, las llamaradas solares se clasifican, de menor a
mayor, con las letras A, B, C, M y X. Además, ocurre una circunstancia
particular: como AR 1726 se encuentra cerca de la mitad del disco solar,
cualquier llamarada afectaría a la Tierra directamente, según informan desde SpaceWeather.
Las manchas solares se forman a partir de los campos
magnéticos cambiantes en la superficie del Sol y son más frías que el
material circundante solar. El Sol se encuentra en la actualidad en
medio de una fase activa del ciclo solar 24, un pico que puede alcanzar
esta misma primavera. Por ese motivo, los astrónomos no quitan ojo a la
evolución del Astro rey para alertarnos con tiempo de una llamarada que,
eventualmente, podría afectar al funcionamiento de nuestros satélites y sistemas de comunicaciones.
Otras dos manchas diez veces mayores que nuestro mundo fueron descubiertas en enero de este año y en noviembre de 2012.
Fuente: abc
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