Además de fotografía de moda y fotografía infantil, que no pueden ser más tiernas y bonitas, Álvaro es especialista en reportajes de bodas.
"Para nosotros retratar el día de una boda es una gran responsabilidad. Nuestro trabajo se centra en la fotografía de bodas, bajo un estilo documental donde tratamos que los novios e invitados se sientan a gusto y se vean naturales, tal como son. Intentamos evitar cualquier miedo, rechazo y vergüenza ante las cámaras", afirma Álvaro.
Una de las cosas que hacen y que más me han gustado son reportajes pre-boda, sesiones más desenfadadas que se realizan unos meses antes de la boda. Esta sesión se utiliza como excusa para que se conozcan el fotógrafo y los novios y así ganar confianza y perder el miedo a las cámaras. Me han gustado porque son reportajes muy románticos fuera de lo habitual, en otras ciudades o países, en la playa, la montaña…
Además, hacen reportajes post-boda donde usan el mismo vestuario que el día de la boda pero con la gran ventaja de no tener la presión de ese día tan importante, y donde una nueva localización puede dar mucho juego. Quedan preciosas y es un segundo uso que se da a ese vestido que no volverás a ponerte.
Puede que a primera vista, Álvaro Sancha no se diferencie del trabajo del resto de fotógrafos de bodas, pero desde luego conocerle nos ha acercado un poco más a la manera de trabajar en este aspecto, algo que las que no hemos tenido que recurrir a ellos, solemos desconocer.
Las fotografías de Álvaro nos han encantado, porque sabe captar esas miradas y sentimientos propios de un momento tan especial como el amor que sienten unos novios antes de dar "el gran paso".