Hoy os vamos a traer a una espeleopeque, uno de nuestros tesoros... a Adriana Tortosa Alguacil, que el mes que viene cumplirá 9 años y que cambió la ropa de bailarina por las botas, el casco y los aparatos de espeleología.
Fue allá por el 2017 cuando entró en las filas de la Escuela de Espeleología, y desde que entró a casi mediados de ese año hasta la actualidad es una espeleóloga de los pies a la cabeza, puesto que tiene una técnica, unas ganas y una superación increíbles.
Adriana es una niña con una vitalidad, una fuerza y una alegría fantástica... gran compañera y trabajadora, parlanchina y risueña... Da gusto estar con ella.
Ahora en estos tiempos Adriana está haciendo todo lo que puede para no darle mucho trabajo a sus padres... ¿o no? Seguro que no para quieta en casa y está deseando volver a la rutina del os entrenamientos, de las risas, de las grandes charlas que se pegan haciendo deporte y de diversión con la Espeleo.
Querida Adriana, en estos tiempos tan difíciles se te echa de menos junto a tus compañer@s, esperamos que se pase pronto y que podamos disfrutar juntos de nuevo. Grande Adriana!