La detección de planetas con masa discreta en sistemas solares ubicados a distancias notables sigue cosechando logros. Y estos no se nutren solo de los avances tecnológicos sino también del ingenio de nuevas generaciones de científicos que aplican formas innovadoras de procesar los datos obtenidos en observaciones, con las que pueden detectar objetos celestes que de otro modo pasarían desapercibidos.

