Las nieves del Kilimanjaro (Robert Guédiguian, Francia 2011).
Me esperaba más. La primera parte todavía, pero poco a poco la mezcla de culpabilidad y formas para restaurar la justicia, acabaron por cansarme un poquito. Inspirada en un poema de Victor Hugo, “La gente pobre”. Final de una vida dedicada al trabajo y a la defensa de los derechos laborales. Reflexiones sobre lo que se ha conseguido o no. Y un acto inesperado que puede trastocar por completo la tranquilidad y las expectativas de una pareja y su familia.
Barriada de Buenos Aires donde los sacerdotes y una trabajadora social, intentan ayudar a los vecinos a rehabilitar esa zona para poder llevar una vida digna. Precariedad, impago, drogas. Frustración, rabia o formas diferentes de actuar. Menos mal que ahí está mi siempre idolatrado Ricardo Darín, porque sino no sé si hubiera llegado hasta los créditos finales.