Bienvenidos a la sección “De libro a…” en Mientras Lees. En esta ocasión, he escogido una interesante obra titulada “Desde mi cielo”, de Alice Sebold. La novela de Sebold concentra su trama en la familia Salmon, alrededor del asesinato de su hija de 14 años, Susie, a manos de un vecino. Su contraparte cinematográfica está dirigida por el gran Peter Jackson, responsable de películas como “King Kong” y la trilogía de “El señor de los anillos”.
Título Original: Lovely Bones
Año: 2009
Duración: 135 min.
País: Nueva Zelanda
Distribuidora: Paramount Pictures
Director: Peter Jackson
Guión: Peter Jackson, Fran Walsh, Philippa Boyens (Novela: Alice Sebold)
Interpretes: Saoirse Ronan, Mark Wahlberg, Rachel Weisz, Stanley Tucci, Susan Sarandon, Michael Imperioli, Amanda Michalka
Sinopsis: Susie Salmon, una niña de catorce años, que muere asesinada, observa desde el cielo cómo cambia la vida de su familia y de sus amigos tras la terrible tragedia. Mientras un detective intenta resolver el caso, el asesino borra todas las pistas y se prepara para volver a actuar.
Cuando comencé a leer la novela, rápidamente me atrapó. La narradora es la misma Susie, quien desde su propio cielo, relata la vida de su familia desde su asesinato hasta pasados diez años. La trama va desde el presente al pasado y al futuro con un hilo conductor muy fácil de seguir; y la evolución de los personajes es sencillamente magnífica. Temas como el abuso sexual, asesinato, depresión, furia, etc., son abarcados con total madurez, ya que la autora nos pone en un contexto sumamente crudo. Un vecino de la familia, el Sr. Harvey, se ha ensañado con la mayor de los Salmon, y la ha guiado a una trampa subterránea donde la violentará sexualmente y la asesinará luego. Sin embargo, durante muchos años, no levanta las sospechas de la policía, salvo las del padre de la niña, Jack Salmon.
Hace ya un tiempo “Desde mi cielo” (“The Lovely bones”, en el original), estaba en la cartelera cinematográfica de mi país. Pero debido al terremoto por el que debimos pasar, no pude ir sino hasta hace poco. Mis esperanzas estaban puestas en el director, ya que soy seguidora de la trilogía de Tolkien que llevó a la pantalla grande; y no se puede dejar de apreciar los efectos especiales de la cinta, que hacen de ella una obra de arte. Valoré también la elección del reparto, ya que se asemejan bastante a los imaginados en mi lectura de la obra. Salvo algunos errores, (Ray Sighn no es un alumno de último grado en el libro, sino del mismo curso de Susie), los actores tomaron estos personajes de buena forma, acorde a las expectativas.
Ahora, poniéndonos críticos (aunque he derramado unos cuantos lagrimones durante la cinta), y luego de analizarla en frío, considero que Jackson quedó muy al debe. La adaptación cinematográfica cuenta una versión mucho más suavizada de la novela, respecto a la de Sebold. La omisión de elementos realmente significativos hace que la historia pierda fuerza conforme va avanzando y defraude a los espectadores que no han podido leer el libro. De alguna manera, Jackson ha subestimado la sensibilidad del público, porque ni siquiera ha mostrado la violación de Susie, el adulterio de Abigail, madre de la protagonista; ni ha dado la importancia necesaria a personajes como Ruana, madre de Ray, o a Len Fenerman, el detective a cargo del caso.
Como antes mencioné, la novela está contada desde el punto de vista de Susie Salmon, pero no estamos frente a la mirada de una niña, sino la de una adulta. Ella sabe todo lo que ocurre con sus familiares y amigos, incluso conoce el pasado de su asesino; de esta manera nos aclara los motivos que lo llevaron a matarla a ella, y a otras chicas en muy parecida situación. El paso del tiempo en la novela, permite al lector a través de Susie, incorporar nuevos sentimientos e información que antes no teníamos clara. La relación madre-hija que mantiene con Abigail, va distanciándose. La relación padre-hija con Jack se acerca un poco más. Podemos ver cómo Susie vive a través de su hermana Lindsay, hasta convertirse en mujer, tal cómo ella lo hubiera deseado. Esto, para los lectores no entendidos en la materia, corresponde a lo que conocemos como “bildungsroman”, o “novela de formación”, se aplica a aquella en la que se muestra el desarrollo físico, moral, psicológico o social de un personaje, generalmente desde la infancia hasta la madurez.
El filme no hace sino concentrar su atención en Susie, en su cielo, efectos visuales de por medio, y la traumática experiencia de su muerte, que ni siquiera se muestra tan traumática después de todo. Los colores, formas y sueños ayudan a olvidar ese sinsentido que debemos experimentar (creo yo) al momento de morir. Ni siquiera está Franny, personaje importante en la trama del libro, porque actúa como madre y como guía para Susie a través de su cielo, de la aceptación de la muerte. En su lugar, le han dado aquella responsabilidad a Holly, compañera de cuarto en aquel nuevo mundo, que en el libro sí existe, pero es más bien otro pilar en el qué apoyarse y no el principal.
En mis palabras, el filme de Jackson es una versión mal contada de la historia de Sebold, breve, con un final pobre, poco entendible y sin más profundidad que la necesaria para sacar unas cuantas lágrimas al público. A diferencia de la novela, que nos permite “crecer” y entender cómo avanza una familia y a qué obstáculos debe enfrentarse luego de la muerte de un ser querido.
Cuando conocemos a Susie Salmon, sabemos que ya está en el cielo, en su nuevo hogar. Desde allí nos va a relatar, con la inconfundible voz de una adolescente de catorce años, una historia tan inquietante como alentadora: la de su propio asesinato a manos de un vecino y el proceso de recuperación por el que van a tener que pasar sus seres queridos. Tras su muerte, Susie contempla cómo la vida continúa sin ella; sus compañeros de colegio rumorean sobre su desaparición, su familia mantiene la ilusión de encontrarla con vida y el asesino se esfuerza en borrar las huellas del crimen. Los acontecimientos se suceden al tiempo que Susie se va adaptando a ese lugar llamado cielo, un refugio mágico donde encuentra consejeros que le ayudan a entender la muerte y amigos con los que convivir, un nuevo hogar donde halla todo lo que desea excepto lo más importante: reencontrarse con las personas a las que ama y viven en la Tierra.
ESCRITO POR CAROLINA E. VARELA
Carolina E. Varela nació en Santiago de Chile en 1986. Es Licenciada en lengua y literatura hispánica de la Universidad de Chile, y Diplomada en Edición y Publicaciones por la Universidad Católica. Editora del área infantil juvenil de Tríada Ediciones.Sus influencias más importantes son escritores como J.R.R. Tolkien, J.K. Rowling, C. S. Lewis, entre otros, quienes concentran su gusto por el medioevo, la fantasía, el suspenso y la juventud.