Un profesor, Ilías Tampourakis (redactor en nuestra revista) y un alumno, Nicolás Ktistópulos, entablan amistad en el Instituto Cervantes de Atenas.
Esa amistad culmina en una metamorfosis cultural que transmuta al profesor en escritor y al alumno en narrador.
Nace, entonces, un libro: Desde Rusia con recuerdos... (narraciones de un pasado reciente). Recuerdos que " son reflexiones de un hombre que ha visto la vida impuesta a sangre y fuego, y ahora -después de su jubilación- se mantiene más activo que yo y trata de disfrutar de un mundo propio, basado en la justicia y en el desarrollo. Lejos de cualquier fanatismo o ideología extrema. Eso es lo que le ha hecho falta... Recuerdos repensados en una cosmovisión madura y en medio de dos mundos que vacilan entre su pasado y su presente -ambos dolorosos",
Charlamos con ellos...
Nicolás Ktistópulos e Ilías Tampourakis Malamatinas, bienvenidos a Las Nueve Musas y al mundo de la narrativa en lengua española. Vosotros no sois españoles, ¿verdad? ¿Qué tipo de relación tenéis entre vosotros?Nicolás Ktistópulos: Os agradezco por vuestra aceptación amistosa, y también agradezco a mi profesor de español y -sobre todo- amigo, Ilías Tampourakis Malamatinas, por haberme enseñado este camino hacia la España actual de las letras y de las artes. Ilías es un griego -como yo- que ha dedicado su vida entera al mundo de la cultura hispánica.
Ilías Tampourakis Malamatinas: Yo también agradezco a mi editor español, José Rico, y a la revista de Humanidades "Las Nueve Musas" -un nombre tan cercano a mi cultura helénica- que cada día nos aprueban que el conocimiento y la cultura son invencibles por la globalización. Sin la contribución de mi estudiante y amigo Nicolás Ktistópulos, yo me habría limitado en mis publicaciones en Grecia.
Explicadnos, ¿cómo habéis llegado a publicar este libro, por medio de una clase particular del idioma español como lengua extranjera?Nicolás K.: Pues, aparte del griego, que es mi lengua materna, domino el ruso a nivel universitario y también el inglés -por medio del cual me mantengo en contacto con la literatura y los noticieros internacionales. Después de mi jubilación hice -con mi esposa rusa- un viaje a Panamá, y desde entonces decidí hacer mi vida cotidiana más interesante, aprendiendo el idioma español. Me matriculé en el Instituto Cervantes de Atenas, pero pronto sentí la necesidad de tener un contacto más íntimo, menos tipificado y estrictamente estudiantil a niveles sin sentido práctico. Necesitaba a alguien que me enseñara las sendas de la cultura hispánica tan multifacética, y que me explicara sus giros expresivos y su gramática por medio de mi lengua materna. Así se realiza el encuentro de las culturas: con el método comparativo. Encontré, entonces, a Ilías Tampourakis -un profesor con experiencia laboral en la Universidad Nacional de Atenas, en la Educación Secundaria de Costa Rica (América Central) y en la UNESCO, quien todavía me imparte clases de lengua y cultura hispánicas.
Ilías T.M.: Es verdad que en los 35 años de mi experiencia profesional como profesor, traductor, escritor y guía de turismo, no he encontrado a ninguna persona con tantos intereses y conocimientos y con una impresionante vida aventurera, como Nicolás K. Hay personas e instituciones educativas que afirman que un extranjero no puede enseñar un idioma que no sea su materno, pero considero que eso es una actitud puramente burocrática. Apenas me di cuenta, pues, que los libros para la preparación de los diplomas "DELE" no le servían a Nicolás para nada, empecé a buscar una manera alternativa para que sus conocimientos de la lengua avanzaran de un modo agradable y vivo, basado en la realidad. Y esa realidad ha sido su propia vida. (Siempre trato de combinar el "cogito" cartesiano con el método filosófico experimental de John Locke.) Para mí, una lengua es una mentalidad; y esa mentalidad es que quise pasar por medio de dos lenguas: el ruso -el idioma que mi narrador, Nicolás, estudió en la Universidad de Moscú y Minsk -y la vivió con su esposa bielorusa- y el español. La lengua, la cultura, los viajes y la literatura constituyen un conjunto inseparable. Así, (teniendo la experiencia de mis 8 libros publicados en Grecia), decidí hacer a mi amigo y estudiante un regalo: ¡su vida publicada! Contándome en español -como una clase de expresión oral- sus aventuras y experiencias en la ex Unión Soviética, él enriquecía su vocabulario, y escribiendo esas historias en textos -al estilo de una clase de expresión escrita- yo confeccioné un curso interactivo y adaptado a sus necesidades personales. Esos textos (elaborados de mi parte) de una manera narrativa con algunos elementos literarios, constituyen este libro, titulado: Desde Rusia con Recuerdos. Narraciones de un pasado reciente.
Y ¿qué asuntos trata su libro?Nicolás K.: Es la narración de mi propia vida: La historia reciente de una gran nación, la Unión Soviética, vista por medio de la vida cotidiana de sus ciudadanos. Medio siglo de historias de una superficie aparentemente liviana, pero que alimentan la reflexión del lector. Las experiencias que ahí tuve, me dieron un golpe de desmitificación, enseñándome de manera viva la historia verdadera de un pueblo que tanto ha sufrido en la trayectoria de su existencia. Esas experiencias han echado luz a una mentira de la historia populista. Y todo eso, en comparación con los acontecimientos políticos en mi país, Grecia, durante el período desde nuestra Guerra Civil -un elemento que tenemos en común con vosotros, los españoles-, hasta la década de 1980.
Ilías T.: Nicolás Ktistópulos nació en Atenas (Grecia) y su vida ha sido fuertemente marcada, tanto por su abuelo -el General del Ejército Griego Guerásimos Avguerópulos, un héroe y Comandante de la 8ª División del Ejército Popular Griego de Liberación Nacional (ELAS) durante la ocupación de nuestro país por los nazis, como también por la trayectoria sociopolítica de Grecia. Víctima de las intrigas totalitarias de la dictadura militar y del Partido Comunista de Grecia- Nicolás Ktistópoulos fue repetidas veces encarcelado, deportado de la Unión Soviética y privado de sus derechos de ciudadano en Grecia.
¿Cuál es el punto más destacado de este libro? ¿Por qué es que decidisteis escribirlo?Nicolás K.: El epítome de la experiencia que me ha ofrecido mi vida se resume en el hecho de que el paso del tiempo, junto a la madurez tardía que llega al carácter humano -y viene como resultado de la acumulación de conocimientos y acontecimientos- aportan un cambio radical a la mentalidad del ser humano y a sus aspectos sociopolíticos. Eso se lleva a cabo como una conversión religiosa y se considera como un choque traumático. Las cosas que anteriormente yo admiraba, ahora puedo decir que las antipatizo. Soy un demócrata, izquierdista, pero anticomunista y -claro- antifascista. A esa lenta transformación mía, ha contribuido la realidad soviética, el comportamiento injusto y el hecho de que me calumniaron de parte del Partido Comunista Griego, junto al acontecimiento histórico de la Primavera de Praga y la corriente del eurocomunismo -liderado por el Secretario General del Partido Comunista Italiano Enrico Berlinguer y el español Santiago Carrillo, ambos muertos ya.
Ilías T.: Y aquí hay algo, sobre lo que Nicolás evita de hablar. Es un asunto que no conoce ni su propia madre (que hoy tiene ya 94 años de edad.) Siento que tuve la buena suerte de ser un amigo tan íntimo de Nicolás, quien me escogió como la única persona en su vida, para contarme este secreto suyo. (Recuerdo las noches que yo pasaba despierto para elaborar esos textos -hasta darles la forma de un libro: escribía conmovido sus historias, escuchando música rusa y tomando todos los tipos y las combinaciones posibles de la vodca rusa... Tuve que insistir mucho y manejar esta situación de múltiples maneras -diplomáticas o no-, hasta convencerle que lo publicáramos. Se trata de un asunto muy delicado y peligroso; el de haberse encontrado en una situación de no poder negar su participación en el GRU -los Servicios Secretos del Ejército Soviético. Él dice con insistente frecuencia: "No tenía la menor intensión de hacerme político -a pesar de quererlo-, ni traicionar, de ninguna manera, a Grecia, mi país. No quería convertirme en un nuevo Robert Sheldon Hart, el agente doble que contribuyó al asesinato de Trotski. Además, eso no sería recomendable para mi seguridad personal..."
¿Qué planes tenéis para el futuro?Nicolás Ktistópulos: Sueño con un mundo, donde prevalecerá la libertad de expresión y el respeto a la diversidad y a la opinión de los demás. Un mundo ecológico, que muestre su amor hacia los animalitos, y una vida llena de viajes. Porque los viajes contribuyen a la aproximación de las personas y de los pueblos diferentes, un hecho que a su vez contribuye a la erradicación del racismo. Desafortunadamente, hoy en día, en los países europeos el racismo se está agigantando, al explotar el asunto de los refugiados. Os agradezco a todos por vuestro interés.
Ilías Tampourakis Malamatinas: ¿Planes? No me digas palabras desconocidas, por favor. ¿Crees que los políticos todavía nos permiten soñar? O, ¿te parece que ellos dejarán a nuestros hijos que construyan algo substancial en su vida? Han destruido la educación -por lo menos la de Grecia- y nos la tiran como limosna, como si fuéramos súbditos dentro de nuestro propio país. Han anulado los valores sociales por medio de una televisión llena de recetas de cocina, fútbol e historietas de supuestos "éxitos políticos". Nos quitan las ganas de vivir, cuando llaman "desarrollo" ese sueldo-propina que nos echan -como si fuéramos mendigos- marginados dentro de su alta sociedad de vida carísima, cuyo símbolo es el lema: "Tiendas abiertas los domingos", que en la realidad significa: tiempo personal inexistente... Han empezado a vender nuestros recursos naturales y hasta nuestros sitios arqueológicos a los "guardas" de la economía mundial, quienes llevan sandalias con... calcetines.
Si me preguntas sobre mis planes editoriales, algo tengo en mente, sobre los rincones más interesantes -pero desconocidos- de la historia griega del siglo XX. Por que Grecia no es solo la Antigüedad clásica de Pericles y de Alejandro Magno... Espero que las Nueve Musas me vuelvan a aceptar. Un sincero agradecimiento a todos.
Imagen de cabecera: Foto de una secuencia de Y. Khaldei tituladas: "Alzando la bandera soviética en la azotea del Reichstag", Berlín 1945
Nicolás KtistópoulosNació en Atenas (Grecia) y su vida ha sido fuertemente marcada, tanto por su abuelo -el General del Ejército Griego Guerásimos Avguerópulos, un héroe y Comandante de la 8ª División del Ejército Popular Griego de Liberación Nacional (ELAS) durante la ocupación de su país por los nazis, como también por la trayectoria sociopolítica de Grecia.
En la década de los ´70, Nicolás Ktistópoulos estuvo estudiando en el Instituto Politécnico de Minsk, en la Unión Soviética.
Su matrimonio con una ciudadana bielorrusa le ha ayudado a adentrarse en la cultura y en la mentalidad de este país.
Tras su retorno a su Atenas natal, trabajó como ingeniero civil en el sector público de Grecia, y más adelante administró -junto a su esposa- una empresa constructora en la misma ciudad.
En su interesante vida, se ocupó también de estudios en cinematografía, teniendo como profesor al famoso director del cine griego Theo Angelópoulos; hoy en día dispone de una amplia biblioteca multilingüe de temas variados.
Víctima de dos regímenes totalitarios -la dictadura militar de Grecia y el régimen socialista de la Unión Soviética- Nicolás Ktistópoulos fue repetidas veces expulsado y privado de sus derechos de ciudadano.
Su profundo amor por el conocimiento académico, hizo que después de jubilado haya empezado a aprender el idioma españo
Ilías Tampourakis Malamatinas
Nació en Atenas (Grecia) y creció en el seno de una familia griega con raíces internacionales.
Ha enseñado español y portugués en la Facultad de Idiomas de la Universidad Nacional I. Kapodistrias de Atenas y en los seminarios culturales de la Unesco en Grecia.
Traductor en el Cuerpo Diplomático de América Latina en Atenas y escritor de artículos y libros con temas culturales.
Representa al comité de arte de la Alianza Sociocultural Latinoamericana y Española en Grecia y era durante varios años columnista del boletín social africano en Atenas.
Ha dedicado un largo período al estudio de las civilizaciones de Asia, la filosofía y la naturaleza de este continente.
Además, ha estudiado el análisis morfosintáctico de 12 idiomas, investigando la mentalidad cultural que ellos revelan.
Certificado de los seminarios de paleografía española y oriental de las Universidades de Harvard (EE.UU.) y Complutense (Madrid); depositó (el año 2014, en colaboración con la Universidad de Colorado, EE.UU) su obra pertinente en los archivos estatales de Plasencia (España).
Ha estado viajando durante 30 años por 76 países del mundo, fotografiando y coleccionando piezas musicales y otras curiosidades.
Ha vivido trabajando con su familia en Costa Rica (América Latina).
Considera que el conocimiento es substancial solo cuando se combina con la experiencia, y se niega a conformarse con cualquier tipo de opresión.
Cree que el hibridismo cultural proyecta varios elementos interesantes pero que, a la vez, corre en sus venas el dolor.
José Rico
Oviedo (España) 1956. Gestor cultural.