«Deshielo», de Lucrecia Zappi

«Aquella mirada, con el blanco expuesto entre el iris y el párpado inferior, era algo que los japoneses llamaban sanpaku, o “tres blancos”. Un indicador de que quien la portaba estaba destinado a un final trágico, así como a una vida difícil.»

Reseña escrita por Maudy Ventosa.

Lucrecia Zappi, la escritora nacida en Buenos Aires, criada en São Paulo y residente en New York, autora de Jaguar negro y Acre, ha presentado en Madrid su última obra, DESHIELO, publicada como las anteriores por La Huerta Grande Editorial, de la que es autora número dos.

No estamos ante una escritora complaciente, comenta su editora Phil Camino. Zappi creció en el centro de una ciudad en la que la violencia no era algo excepcional y siempre se sintió atraída por sus calles, su decadencia, sus colores; sentía la necesidad de recomponer la memoria del pueblo que la acogió y en el que se crio.
Llevaba viviendo ya diez años en Estados Unidos cuando su novela Acre fue seleccionada para un proyecto piloto en Brasil: reducción de penas en las cárceles a través de la lectura. Se entusiasmó desde el primer momento y ahí comenzó su contacto con reclusos, visitando incluso prisiones de máxima seguridad y dando charlas a los presos, hombres y mujeres.

Deshielo está basada en un suceso real, un crimen que conmocionó la sociedad brasileña hace unos pocos años: se celebraba el día del indígena y el desafortunado viajó a Brasilia para pedir mejoras para su pueblo; al llegar la noche se perdió y no encontró su alojamiento, decidiendo pernoctar en una parada de autobús. La desgracia hizo que se topara con un grupo de jóvenes borrachos de alcohol y drogas que se divertían y jaleaban a ver quién era más atrevido. Le prendieron fuego quemándolo vivo. Chicos que no tenían necesidad ni intención de matar, pero que lo hicieron sin que mediara motivo económico ni ideológico alguno. No eran hijos de la calle, ni habían nacido en familias desestructuradas, pero su acción les puso del otro lado; del lado del mal. Es un libro que trae más preguntas que respuestas, yo no quería moralizar o decidir por mí misma si son personajes buenos o malos, afirma la autora. Mezcla sentimientos complejos, valores y normas que se trasgreden fácilmente cuando la presión del grupo es fuerte, porque en esa situación la responsabilidad se diluye y eres capaz de hacer cosas que nunca harías en solitario.

Lucrecia Zappi con Maudy Ventosa

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Lucrecia Zappi con Maudy Ventosa

La autora podría haber tomado un camino fácil a la hora de crear sus personajes, pero no lo hizo. Leonora y Ana son dos jóvenes blancas en un país lleno de mezclas y fronteras; pertenecen a la clase privilegiada, y viven en Sâo Paulo. El acto que cometen choca con la sociedad acomodada que no entiende que dos chicas que lo tienen todo sean capaces de cometer un crimen tan horrendo. ¿Será posible el olvido y el perdón? ¿Sus iguales llegarán a perdonarlas? Y lo más difícil, ¿llegarán a perdonarse ellas mismas? No se conocían, pero coincidieron aquella fatídica noche; Ana tenía dieciséis años y ha estado recluida en un centro de menores, mientras que Leonora pasó a una cárcel de adultos por tener dieciocho. 

Deshielo es un viaje interior, traer al presente algo que nunca se ha olvidado porque nunca se dejó atrás, es ir al encuentro de la memoria cuando deciden volver a verse y pasar el invierno juntas, transcurridos diez años. El deshielo llega cuando la nieve se empieza a derretir, dejando al descubierto la basura. De esa manera también brotará el pasado.

Narrado en primera persona por Ana, Lucrecia pone especial atención en explorar los diálogos difíciles, muy próximos, en donde no se habla mucho, lo que está por hablar, una corriente de pensamientos, una falta de memoria, o no saber cómo decirlo. Algo que la inquieta y la fascina, como los palíndromos o la pasión que siente por la mirada de los ojos sanpaku, los de la protagonista, los de Leonor Álvarez de Toledo -portada-, de Agnolo Bronzino, retrato que se encuentra en la Galería Nacional de Praga. El libro se divide en tres partes: Huesos, interpretados como casa, como caja torácica, como la escritura; luego Dientes, como una moneda de cambio y la última Ojos, considerado como el alma más elevada, el ojo que viaja hacia el inca, que es el desconocido, o el enemigo…

Arte, música y perdón.

Lee y disfruta de las primeras páginas de la novela.

La autora:
Lucrecia Zappi (Buenos Aires, 1972) es una escritora, periodista y traductora brasileña. Su infancia transcurrió entre São Paulo y la Ciudad de México. Estudió artes visuales en la Academia Rietveld, en Amsterdam. De regreso a Brasil, estudió periodismo y trabajó para el periódico Folha de S. Paulo durante años, cubriendo principalmente temas de artes visuales, antes de ingresar en la Universidad de Nueva York, donde hizo una maestría en Escritura Creativa.
Con Mil-folhas (São Paulo, 2010), un viaje gastronómico por la historia de los dulces, obtuvo el prestigioso premio Bologna Ragazzi en 2011. Es autora de las novelas Jaguar negro (2013) y Acre (2017), ambas publicada en español por La Huerta Grande, centradas en la experiencia del viaje y la aproximación a otro, reflejo de la propia identidad múltiple y viajera de la autora. Acre fue finalista en la categoría “novela “del premio Jabuti, el más prestigioso de Brasil.
Vive en Nueva York y escribe su cuarta novela.

El libro:
Deshielo ha sido publicado por la Editorial La Huerta Grande en su Colección Las Hespérides: Ficción. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 288 páginas.

Como complemento pongo un vídeo en el que Lucrecia Zappi nos haba de su novela Deshielo.

Para saber más:
https://twitter.com/lzappimaccom1
https://www.instagram.com/zappil/