Revista Sociedad
El divulgador, ensayista y experto en política económica Robert Reich -antiguo Secretario de Trabajo de Estados Unidos durante el gobierno de Bill Clinton y actual Catedrático de Políticas Públicas en la Universidad de Berkeley- explica con humor y sin tapujos la creciente desigualdad de ingresos en Estados Unidos -el cuarto país del mundo con mayor desigualdad en el reparto de la riqueza, tan sólo por detrás de Rusia, Ucrania y Líbano- y aborda los efectos que esta brecha cada vez mayor tiene en la economía y la democracia. Estados Unidos vive la peor crisis económica desde la Gran Depresión y parece imposible salir de ella. ¿Por qué? Porque, exactamente igual que en la década de 1920, gran parte de los ingresos y de la riqueza de la nación va a la clase alta, de forma que la gran clase media no tiene el poder adquisitivo que permite mantener la economía en marcha.
Así, los 400 estadounidenses más acaudalados poseen el equivalente en riqueza a 80 millones de familias en ese país, es decir, el 62% de la población.
La concentración de la riqueza del país entre los más ricos ha pasado de ser un inquietante hecho real a una agónica llamada de atención sobre sus implicaciones en el desarrollo económico y en la misma democracia. El enorme endeudamiento de la clase media se convierte en un círculo vicioso al haber cada vez más paro y al reducirse los salarios y aumentar las horas de trabajo de lo que lo tienen.
Como afirma Robert Reich: “Una de las mejores maneras de ayudar a la gente a entender los desafíos a los que nos enfrentamos es una película que capte a la audiencia y la haga pasar a la acción. Y este filme va a hacer exactamente eso”.