Desilusión total por Mariana González Colín

Por: Mariana González ColínAcabo de perder el sentido de muchas cosas…Me he dado cuenta que la mayor parte de los que se dicen ser taurinos, lo son por el blof de pertenecer a un circulo social, que como en todos lados, al ser costoso se vuelve elitista y te da cierto status.Ya sé, que sacará ámpulas el comentario anterior, pero a las pruebas me remito… Los “olés”, de una plaza que se dice ser seria como la Monumental de Zacatecas, se hacían más cálidos y escandalosos conforme avanzaba la tarde y el consumo de alcohol. Al grado de que por momentos olvidaron a los animalejos que teníamos enfrente, escuchando comentarios de lo “enorme” que están los toreros.Los toreros, lo único que han tenido enorme ha sido la voluntad de ser y estar…Comprendo que las condiciones del astado solo dependen de la honradez del ganadero, de la ética del Juez y de la seriedad de la afición.La ausencia en las plazas de aficionados, verdaderos aficionados, ahora lo entiendo, es gracias a tardes como ésta. La pachanga es muy bonita, no lo niego, se socializa, es un distractor de los problemas y un buen pretexto para conocer bonitas ciudades como Zacatecas… Y hoy lo vengo a comprender, creo que por el bien de la fiesta hay que ser coherentes y desde hoy, me declaro en contra totalmente de lo que en nuestro país se dice ser “la fiesta brava”.


¡Mejor ahorrar para ir a Francia o algún lugar de España y comprobar que el concepto que yo tengo de este bello arte, aún existe!Fotografías: Mariana González Colín