Revista Opinión

Desinquietos: Dejadme vivir en paz

Publicado el 10 abril 2012 por Jocoma

Que el Sistema se ha caído, es algo evidente. Si lo levantanellos seguro que será más de lo mismo. Cambiarán de nombre y se llamarán los Neoneos, por ejemplo; quedaremoshipotecados para un buen montón de años y sufriremos con ello. Si lo hacemosnosotros, sufriremos igual, pero será a nuestra manera; y a lo mejor puede quenos deshagamos un poco de ellos; porque del todo, del todo, no vamos a poder.¿Nos plantamos de una vez por todas? ¿Dejamos ya de hacerle el juego a los“desinquietos”? Que ¿cómo nos deshacemos de ellos? Sigamos leyendo.
Mecagüen los jodios desinquietos que no nos dejan vivir tranquilosPrimero que nada nos preguntaremos quienes son los desinquietos.Veamos. De cien personas, coge una y ese es un desinquieto. ¿Y quécaracterísticas tiene que tener? Pues mira, ponle un poco de inteligencia y/ogracia (dotes de seducción); luego, que tenga algo de ambición; que sea muyemprendedor y que siempre busque el beneficio propio; que sea lo menosaltruista posible; que su garganta sea ancha y profunda (siempre querrá más);que piense que los demás son tontos y que es legítimo aprovecharse de ello; quesea pragmático y corruptor, y sobretodo, que no quiera dejar tranquilos a losdemás, que se empeñe en nombre del “progreso” (del suyo, claro) en no dejarnosvivir tranquilos. Necesitan “oportunidades de negocio”; montan sus centralesnucleares; tienen que trabajar 15 horas al día, tener su mente entretenida,necesitan el dinero como objetivo (o el poder); invaden países, crean guerraspara vender sus armas, matan a la gente que “les sobra”; roban y roban; siembranminas para luego “recogerlas” (esto en sentido figurado, las minas las siembranen el tercer mundo y ya no se quitan, van desapareciendo mientras aparecenniños mutilados). ¿El demonio? No, no; simplemente un desinquieto.
Olvidémonos de “nuestro progreso” ya no lo va a haber, porlo menos de esa clase. Tenemos a los desinquietos a nuestro alrededor pero aúnno los hemos señalado con el dedo. Cuando veas uno, señálalo; que no se te pasepor alto. Aunque no lo sepas, aunque no lo creas, aunque todo te esté diciendolo contrario… ese es tu enemigo.
Hay otro uno por ciento que destaca también, pero no esprecisamente por ser un egoísta o un aprovechao. Le motivan otras cosas, va asu rollo, y sin querer, también es arrastrado un poco por los desinquietos.Este sí que es creativo. Pero los que de verdad vamos arrastrados por ellossomos el 98% restante. Vamos siempre como sonámbulos y nos hipnotizan para queles hagamos el juego.
Los desinquietos de toda la vida la han cagado esta vez,porque con su descontrol se han pasado cien pueblos. Ya nada será igual queantes. Pero sólo si nosotros queremos.
Mecagüen los jodios desinquietos que no nos dejan vivir tranquilosEn el mundo en que hemos estado hasta ahora, ennombre de la libertad han esclavizado, matado y hecho un montón de crímenes más.El capitalismo no es racional; no puede parar de destruir para luegoreconstruir; tiene que “crecer”; necesita tener un enemigo enfrente, y si no lotiene lo creará él mismo; al capitalismo no le gusta la democracia, nos imponela suya; nos dice que tenemos libertad y que podemos decidir, pero utiliza susmedios para influir en nuestra decisión; con su dinero (y el nuestro) montan untinglado de normas para someternos a sus conveniencias (impuestos, policía,leyes, medios de comunicación, gente que chupa del Sistema…) Elmundo del que venimos nos ha engañado. Si cogemos todo lo que se debeen el planeta y lo sumamos, siendo optimistas veremos que la moneda emitida (eldinero) no llega ni a la cuarta parte de esa deuda. La moneda se “ha perdido”por entre los números que manejan a su antojo. ¿Qué tipo de enredo es este? ¿Enqué clase de mentira nos han embarcado? ¿Qué está pasando? Si dejamos quedesaparezca la moneda e inventen una virtual para todo tipo de transacciones, ahísi que estaremos perdidos, porque además de manejarlo como les de la gana, noscontrolarán.Mecagüen los jodios desinquietos que no nos dejan vivir tranquilos
¿No te has preguntado nunca porqué una línea aéreaconvencional puede hacer otra a la que denomina “Express” y puede ofrecerviajes más baratos? Mira cuánta mentira: En la primera se pagan sueldosaltísimos; tienen que coger agradecidos a familiares y amigos de políticos ygente de poder; los sueldos y gastos de representación de los directivosalcanzan cantidades astronómicas, hay que hacer publicidad (subvencionar) adeterminados medios… ¡por eso sale el billete al precio que sale! Ahoratraslada esto a las eléctricas, al gas, al petróleo, a la automoción, a laBanca, a la prensa, a cualquier cosa que no podamos controlar y que sirva paraestrujarnos. ¿Qué te parece el mundo en el que estamos? Lo estamos pagando connuestro dinero, con nuestro esfuerzo. Se lo estamos dando para que “nos tengancontrolados”.
Ese es “nuestro mundo”; ese es el mundo en el que hemosestado viviendo, y hay mucho más por decir, infinitamente más. Yanada va a ser igual porque mucha gente lo ha visto. Hay muchas personasque lo han sufrido, lo están padeciendo, y lo van a vivir muchas más. No hemossido sólo nosotros los que hemos estado viviendo por encima de nuestrasposibilidades, sobretodo han sido ellos: políticos, financieros, grandes empresarios,grandes funcionarios… comparemos nuestra deuda con la de esos. ¿Quién ha estadoviviendo en una mentira, en una gran mentira? ¿Vamos a seguir dejando que seaesa clase de gente la que nos diga cual es el “buen camino”? Está en nuestrasmanos, de verdad. Por primera vez en la historia el 98% no es del todo súbdito.Tenemos un arma, ¡atención! ¡Un arma! Que tiemblen. Nuestra arma es el voto.Pero cuidado, lo hemos visto hasta ahora, si no nos damos cuenta de todo esto,si no denunciamos a los “desinquietos”, si no vemos claramente a quien hay quevotar… seguiremos con lo mismo. Necesitamos otra clase de gente, y la hay.¿Quién te obliga a votar a esa gente?
Mecagüen los jodios desinquietos que no nos dejan vivir tranquilos
No nos engañemos, vamos a sufrir un buen puñado de años,pero hay dos formas de hacerlo: Con esperanza o sin ella. Tú eliges. Deberíamosdecirles alto y claro: “¡Desinquietos del mundo, dejadnos vivirtranquilos!”.
Démosle caña a la consciencia. Entreabramos un ojo aunquesea.
Mecagüen los jodios desinquietos que no nos dejan vivir tranquilos

Juan-Lorenzo[email protected]                                                      Más artículos sobre denuncia social


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