Desire (Deseo)

Desire (1936) Deseo
Frank Borzage

Frank Borzage

Un pequeño apunte sobre Borzage:
Aunque nuestro amigo F. Genovés (enlace) tenga a punto de caramelo su Hollywood revelado,(enlace) donde seguro que hará una buena disección del cine de Borzage, yo quiero hacer un pequeño apunte. Hay dos Borzage que aprecio , uno, el famoso, el director, el otro su hermano, Danny Borzage, que pertenecía a la John FordStock company amenizando las veladas de los rodajes e intentando poner de buen humor al viejo cascarrabias con su acordeón. Aunque creo que poco a poco, gracias a que salen ediciones nuevas, Borzage va siendo cada vez más apreciado me gustaría apuntar que este hombre debutó nada menos que en 1913, como actor, y en 1916 como director. Su especialidad consistió en el melodrama romántico, genero que afrontó con fluidez y elegancia, todo ello proveniente de su fuerza en el cine en el periodo mudo: Adiós a las armas, Man’s Castle, History is made at Night, Three Comrades y Desiré, sobre la que vamos a hablar hoy, todas ellas en su periodo más fructífero que fueron los años treinta.Como anécdota decir que obtuvo un par de oscars de recompensa en el año 1927 y en el 31, por Seventh Heaven y Bad Girl, respectivamente.
(Segunda parte de este mini homenaje a Cooper)

Desire( Deseo) estaba entre los proyectos que Lubischt fue responsable como jefe de producción de la Paramount, y cierto es, que no cuesta demasiado descubrir en esta comedia romántica una película a la que el maestro dedicó gran parte de su atención, el toque Lubischt ( que rodó incluso algunas escenas por Borzage tenía algunas obligaciones)  se percibe en más de una escena.Desire es la historia de una ladrona de altos vuelos (M. Dietrich) que regresa a la senda de la virtud por amor a un ingeniero de automoción estadounidense (G. Cooper); además de dominar las insinuaciones sutiles, Lubischt sabía muy bien jugar con el público. Apuntar que Lubischt sólo estuvo un año en el cargo de jefe de producción de la Paramount, por un problema de “ energía”: tener el control y una visión de conjunto de diferentes producciones no era su fuerte.En la primera escena, Tom Bradley (Cooper) el alegre y despreocupado  ingeniero de Detroit, discutiendo aparentemente con el jefe de la filial del consorcio automovilístico en París, con mucha palabrería y gestos decididos; Bradley le exige unas vacaciones, quiere conocer España. Sin embargo la cámara acaba descubriendo que Bradley no tiene a nadie enfrente, está preparando la inminente discusión, a la que el jefe autoriza in objetar nada casi con las mismas palabras que Braley quería utilizar para justificar su solicitud.Al  llegar a la frontera Española, Madeleine (Dietrich) la elegante ladrona, esconde un collar de perlas robado en París, en la chaqueta de Tom, porque teme que la registren en la aduana, a ella la dejan pasar y controlan a Tom, que para colmo intenta pasar varios paquetes de tabaco de contrabando. Madeleine coquetea con Tom para que este vuelva a ponerse la chaqueta, tras pasar ambos la aduana que ha dejado en el maletero de su coche, pero cuando finalmente se dispone  a hacerlo, toma otra chaqueta distinta.  Madeleine aprovecha para huir, pensando que la chaqueta está bajo su poder, pero Tom tiene la maleta a su lado.En la segunda mitad de la película, el deseo de recuperar las perlas pierde su importancia y en su lugar aparece el anhelo de amor, Deseo se convierte entonces en algunos puntos en un “melo”. ¿Cómo le dirá  Madelein “su verdad” a Tom¡ ¿Cómo se deshará de su complice Carlos (John Hollyday) y la tía Olga (Z. Tillbury) que la amenazan sin disimulos?. En principio la parte del melodrama se adecua más a Borzague que la comedia ligera, por eso los gangs no presentan necesariamente el tempo característico de los mejores trabajos de Lubischt. Además la película está muy determinada por el aire y la presencia de la pareja protagonista, en la que Cooper vuelve a demostrar ser un excelente comediante, pero la Dietrich sigue mostrándose como una diosa glamorosa, llena de misterio y una lujosa puesta en escena. La pose decorativa que adopta con sus fabulosos “trapitos” al apoyarse en la puerta entreabierta de una terraza y como esa imagen calma a Tom, que está furioso y con ganas de reprocharle el robo del coche, como digo esta escena, es una obra maestra en si misma. Cabe suponer que el final moralista ( Tom, rectitud estricta americana, lo arregla todo, incluso la devolución de las perlas y el indulto para Maeleine, con lo que nada se interpone en el camino al altar). Deseo le debe al menos el perdón y la boda a los cambios que quisieron introducir los censores dos años después de imponer el famoso codigo Hays: el “crimen no conduce a nada” y “el matrimonio como legitimación de todas las relaciones de pareja”, cuando cabe recordar que un unos pocos años antes, una de las obra maestras de Lubischt “Un ladrón en la alcoba” (1932), la pareja de ladrones sigue siendo una pareja de ladrones y en la que en vez de  hablar de matrimonio, solo se habla, con restricciones, de sexo.

Reparto:

Marlene Dietrich...Madeleine de Beaupre

Gary Cooper...Tom Bradley

John Halliday...Carlos Margoli

William Frawley...Mr. Gibson

Ernest Cossart...Aristide Duvalle

Akim Tamiroff...Avilia, Police Official

Alan Mowbray...Dr. Maurice Pauquet (mistakenly listed in end credits as Dr. Edouard Pauquet)