Sara Pérez Jerónimo
Periodista
El ranking de ventas de libros de “no ficción” se tambalea y hunde la moral a cualquier escritor que se precie al comprobar que el libro más vendido desde hace meses, no es otro que El método Dukan ilustrado. Un poco más abajo y sin gran distancia se arraigan con fuerza a la lista No consigo adelgazar y Las recetas de Dukan, las otras “grandes obras” ya consideradas de “culto” del señor Pierre Dukan.Tres “best seller” que han hecho temblar los cimientos de la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas (AEDN), perplejos ante la imparable trayectoria de una dieta que se presenta como un milagro único, y que ellos, los verdaderos profesionales de la materia consideran un fraude que puede provocar “graves riesgos para la salud”.
Sin duda, el candente debate está y seguirá abierto. Por un lado, una dieta contra la que luchan endocrinos, dietistas y nutricionistas. Por el otro, Dukan y su estirpe de seguidores, felices por lograr alcanzar las metas impuestas por una sociedad estancada en una dictadura marcada por la moda y la extrema delgadez. Una batalla frente a frente, en la que Dukan tiene las de ganar.
De Francia al infinito
Los libros de Dukan ya han sido traducidos a más de diez idiomas y difundidos en una veintena de países. La célebre dieta ya es considerada la dieta estrella de cara a este verano. No han tardado en subirse al carro Dukan más de una figura del famoseo internacional, quienes promocionan y alaban el método gratuitamente ante millones de espectadores.
De este modo, los fans dukanettes, tal y como se denominan en su país de origen, han traspasado fronteras. Los fervientes seguidores de la dieta se han apoderado de la red y han pasado a ser anónimos portavoces del método en foros, redes sociales y blogs. Un recurso publicitario viral totalmente inmaculado.
Por su parte, el propio Dukan participa periódicamente en charlas online en las que debate abiertamente con todo aquel que quiera resolver dudas relacionadas con la dieta, algún escéptico o incluso algún detractor.
¿Quién no caería rendido ante los datos que presenta?
Voilà! La dieta Dukan
“Adelgaza de forma natural regresando al origen de la especie humana, a los cazadores recolectores, a las proteínas y las verduras”. Este es uno de los anuncios del portal online de la dieta. De este modo, el método Dukan se presenta desde un principio, no sólo como una dieta milagro, sino también como el paraíso de todo aquel que quiera perder esos kilitos de más. Si mezclamos la idea de adelgazar de forma natural con las palabras “a voluntad”, más de uno se frota las manos.
Un método que se desarrolla en cuatro fases y que se presenta como una dieta hiperproteica, que en principio deja fuera de juego a los hidratos de carbono. ¡Adiós a las pastas, al arroz, al pan y las legumbres! El paciente se alimentará de productos como la carne, el pescado y los lácteos.
Las dos primeras fases están destinadas exclusivamente a la pérdida de peso y las dos últimas a no recuperarlo.
En primer lugar, se encuentra la denominada fase de ataque. Es relativamente corta y prohíbe el consumo de cualquier tipo de hidrato de carbono, permitiendo tan sólo el consumo sin límites de proteínas procedentes de productos como la carne, el pescado, los huevos y los lácteos.
Una vez terminada esta fase, se pasaría a la de crucero, donde se entremezclan los días en los que se seguirá una dieta proteica pura con días en los que se podrán combinar las proteínas con una lista de las 28 verduras catalogadas por Dukan como aptas.
En tercer lugar, se sitúa la fase de consolidación, en la cual, irónicamente, se permite el regreso a los denominados “alimentos de placer” y se permiten con dos comidas de “gala”.
El método Dukan finaliza con la fase de estabilización, que obliga a consumir al menos un día a la semana una dieta basada sólo en proteínas y salvado de avena, el complemento nutricional estrella para suplir las carencias de fibra.
Una solución a corto plazo y que se vende a los ojos de todos como redonda, tanto en materia de resultados como a nivel comercial, ya que en un principio puede perderse peso de forma rápida.
Sin embargo, hay que leer la letra pequeña. Este tipo de dietas son eficaces para alcanzar un objetivo a corto plazo, ya que habitualmente el boomerang lanzado en su inicio vuelve a su destino, y suelen provocar el denominado efecto rebote: recuperar lo perdido e incluso algún kilo más.Según la pirámide nutricional propuesta por organismos como la FAO o la OMS, la base de una dieta equilibrada y sana debe estar basada precisamente en hidratos de carbono, ya que suponen cerca del 60% de la energía diaria que necesita nuestro organismo. Sin embargo, Dukan ha decidido reinventarla y asegura que lo realmente importante en la dieta son las proteínas.
No hay que olvidar que el primer tótem antes de realizar una dieta es el control, y no uno cualquiera, hablamos del control por parte de un especialista endocrino o nutricionista. Algo que para empezar, la dieta Dukan se salta a la torera. Un método poco apto para personas con patologías, problemas renales o de colesterol, entre otros muchos factores. ¿Control? Tres best seller en el mercado, toda una gama de productos que Dukan vende a través de Internet bajo el sello Dieta Dukan y a correr.
Nutricionistas, dietistas y endocrinos en pie de guerra
En el mes de marzo, el Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (GREP-AED-N) publicaba su Estudio y Posicionamiento sobre el Método Dukan con una conclusión realmente contundente. “Desaconsejamos encarecidamente a la población el seguimiento del método propuesto por el Sr. Dukan. Es fraudulento e ilegal, no sirve para adelgazar y supone un riesgo para la salud pública”, sentenciaba rotundamente.
Esta postura se une a la de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y de otros muchos organismos a nivel internacional. Sus argumentos son de peso y se centran aspectos como la ausencia de fundamentos científicos en torno al método, el pleno al quince que comparte la dieta Dukan con otras muchas fraudulentas, la ilegalidad en muchas de sus afirmaciones o las contradicciones con los consensos de expertos en obesidad y sus potenciales daños asociados y derivados del seguimiento de la dieta.
Desde estos organismos se insiste en la inexistencia e ineficacia de las denominadas dietas milagro, las cuales por norma general, en un corto período de tiempo exigen poco y prometen mucho.
De este modo, lo ideal una vez más es seguir las pautas que nos propone la pirámide alimenticia: una dieta sana y equilibrada acompañada por la ingesta diaria recomendada de agua y ejercicio físico. Traducido en otras palabras, no hay mejor consejo que hacer caso de nuevo a nuestras abuelas, que insistían en la idea de tener que “comer de todo”, siempre con moderación.
No obstante, en caso de querer perder algún kilito, deberá ser siempre el médico especialista el que realice los estudios y análisis metabólicos pertinentes para diseñar y controlar una dieta adecuada.
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 16 junio a las 17:47
Ya es hora de dar a conocer algún estudio serio, en relación al tema de las dietas, como el Proyecto Diógenes:
“Investigadores internacionales muestran que las recomendaciones dietéticas actuales no son óptimas para prevenir el aumento de peso.
Un consorcio de investigadores de 8 países europeos pueden desvelar ahora los resultados del estudio sobre dietas más grande del mundo: Si quieres mantener el peso, debes consumir una dieta rica en proteínas con más carne magra, productos lácteos bajos en grasa y legumbres y menos calorías de almidones finamente refinados como el del pan blanco y el del arroz blanco. Con esta dieta, también puedes comer hasta que estés lleno sin contar calorías y sin ganar peso. Por último, el extenso estudio concluye que las recomendaciones dietéticas oficiales no son suficientes para prevenir la obesidad.”
Increíble, ¿no?. Parecería que lo hubiese escrito el mismísimo Dr. Pierre Dukan. No obstante, algunos declararan también este trabajo de investigación como fraudulento.
Más información sobre el proyecto Diogenes en http://www.diogenes-eu.org/