Elementos de significación.
Matrimonio Arnolfini, Jan Van Eyck.
Voy a dedicar esta entrada a desmontar este cuadro tan famoso de Jan Van Eyck, tuve la suerte de verlo el año pasado en persona, y la verdad, que me sorprendió muchísimo. Sabía sus medidas, lo cual se intuía que era de formato pequeño, pero hasta que no lo ves en persona no te das cuenta de cómo es de verdad. Además, hay elementos en el cuadro que en persona apenas se intuye, lo que nos muestra la gran habilidad del pintor.
Como he dicho anteriormente voy a ir diciendo lo que significa o puede significar cada elemento del cuadro.
Los colores predominantes son también claramente simbólicos, el verde alude a la fertilidad y el rojo a la pasión.
La cama tiene relación, sobre todo en la realeza y en la nobleza, con la continuidad del linaje y del apellido. Representa el lugar donde se nace y donde se muere. Los tejidos rojos simbolizan la pasión además de proporcionar un poderoso contraste cromático con el verde de la indumentaria femenina. En todo caso, era costumbre en la época en las casas acomodadas de Borgoña, colocar una cama en el salón donde se recibían las visitas. Aunque, generalmente, se usaba para sentarse, ocasionalmente, era también el lugar donde las madres recién paridas recibían, con su bebé, los parabienes de familiares y amigos.
Los zuecos esparcidos por el suelo (ellos van descalzos) representan el vínculo con el suelo sagrado del hogar y también son señal de que se estaba celebrando una ceremonia religiosa. La posición prominente de los zapatos es también relevante; los de Giovanna, rojos, están cerca de la cama simbolizando que era la encargada del hogar; los dos de su marido, más próximos al mundo exterior, simbolizan que es él el encargado de trabajar para llevar la prosperidad económica a la casa. En aquel tiempo se creía que pisar el suelo descalzo aseguraba la fertilidad.
La alfombra que hay junto a la cama es muy lujosa y cara, procedente de Anatolia, otra muestra de su fortuna y posición.
Los rosarios eran un presente habitual del novio a su futura esposa. El cristal es signo de pureza, y el rosario sugiere la virtud de la novia y su obligación de ser devota. También el cristal alude a la pureza del sacramento del matrimonio.
El espejo es uno de los mejores ejemplos de la minuciosidad microscópica conseguida por Van Eyck (mide 5,5 centímetros y cada una de las escenas de la pasión que le rodean mide 1,5 centímetros), y enlaza con el siguiente asunto. En el marco del espejo se muestra 10 de las 14 estaciones del Vía Crucis (Las paradas del camino de Cristo hasta su muerte en el Gólgota). Su presencia sugiere que la interpretación del cuadro debe ser cristiana y espiritual en igual medida que legal y recuerda el sacrifico que tienen que soportar los esposos. Por cierto estos pequeños espejos convexos eran muy populares en aquella época; se llamaban "brujas" y se usaban para espantar la mala suerte. A menudo se encontraban junto a ventanas y puertas, para buscar efectos lumínicos en las estancias. Que se sepa esta es la primera vez que se usa como recurso pictórico la idea tuvo mucho éxito y fue imitada. El experto Craig Harbison ve en el espejo el entro de gravedad de todo el cuadro, es lo que más nos llama la atención una especie de "círculo mágico" calculado con increíble precisión para atraer nuestra mirada y revelarnos el secreto mismo de la historia del cuadro: un enlace matrimonial en presencia de testigos, uno de los cuales podría ser el propio pintor.
La lámpara en la cual solo vemos una vela encendida (cuya luz pasaría desapercibida en pleno día), es una clara referencia a Jesucristo y, al mismo tiempo, viene a representar también llama del amor, que puede consumirse.
Giovanna lleva un elegante vestido verde (el color de la fertilidad), propio de un retrato de aparato y un cuadro de boda. Los historiadores apuntan que no estaba embarazada, su postura se limita a delatar el vientre, que entonces se tenía por una de las partes más bellas del cuerpo. También cabe pensar que su pose y la exagerada curvatura del vientre sugieran su fertilidad y deseada preñez que nunca resultó.
En el cabezal de la cama se ve la talla de una mujer con un dragón a los pies. Es probable que se Santa Margarita, patrona de los alumbramientos, cuyo atributo es el dragón; pero por la escobilla que hay al lado podría ser Santa Marta, patrona del hogar, que comparte idéntico atributo.
El perro pone una nota de gracia y desenfado en un cuadro que es por lo demás, de una apabullante solemnidad. El detallismo del pelo es toda una proeza técnica. En los retratos, los perros suelen simbolizar, como aquí, la fidelidad y el amor terrenal.
Sobre las manos de la pareja aparece una gárgola en actitud sonriente. Algunos autores consideran que ese elemento es básico para comprender el significado del cuadro: un exorcismo mediante el que se pretende alejar el mal que atenaza a la pareja, la falta de descendencia. La causa de este castigo es porque Arnolfini era un mujeriego, un adúltero.
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 24 diciembre a las 00:08
Gracias por la explicación, ha sido muy intructiva. Aunque lo que me resulta mas enigmático de la obra es como consiguió acabar en la National Gallery de Londres, cuando hasta la guerra de la independecia estaba en tierras españolas.