Todos mis lectores ya habrán visto o leído sobre el terrible acto sanguinario, bárbaro y cruel cometido por sádicos terroristas islamistas contra James Foley, el periodista norteamericano. ¿Despertarán los americanos de su peligrosísimo coqueteo “europa style” con el estúpido aislacionismo tan defendido por los “libertarians”, los Ron Pauls, los libegales y demás gente? La decapitación debería servir como una lección terrible – esta guerra contra el terrorismo no es una guerra “allá en desiertos lejanos” como pensarán algunos catetos. Esta guerra somos todos. Están aquí y en todo el mundo.
Algunos piensan que Foley era un hombre noble pero descuidado, demasiado valiente para su propio bien. Un hombre que decidió ir por su propia cuenta a tierras lejanas y exóticas, armado con nada más que una cámara y adrenalina. Otras voces han dicho que Foley le hacía la propaganda a los islamistas y que era de todo menos un buen americano. En este blog no voy a permitir entrar en ese juego sucio que está circulando en algunos blogs de derechas. En algunos foros de la derecha extremista, están poniéndole a parir. Hablan que era “pro terrorista”, “pro islamista”, etc. Algunos, incluso, han llegado al extremo de alegrarse porque “ya ese progre de mierda aprendió la lección”. Asqueroso, absolutamente vomitivo. NADA JAMÁS puede justificar tratar así a un ser humano, por el hecho de no compartir su ideología política. Así pues, si pretendes venir aquí para hablar sobre el “pasado ideológico” de Foley con la intención de colar eso de “no es para tanto”, ni se te ocurra venir para escudarte en el anonimato. Dá la cara y tu nombre para que todos sepamos de qué vas. Ayer mismo, ojeando como suelo hacer a veces los muros en Facebook de gente supuestamente liberal, me topé con un repugnante texto escrito por un individuo que se llama Kino Navarro. No voy a entrar mucho en hechos que algunos ya conocen – Kino es un xenófobo que además estaba incitando al odio contra las personas. Pero, quiero que ustedes vean la clase de gente que hay metida en filas liberales y que deberían ser expulsadas de cualquier movimiento liberal. Mirad, mirad lo que dijo un tal Kino Navarro:
Así son de intolerantes. ¿Qué diferencia hay entre Kino Navarro y un terrorista del ISIS? Ninguna, al menos, no en lo que a sentimientos se refiere. Yo no le desearía jamás, ni a mi peor enemigo ideológico, cortarle el cuello y que lo violen. Solamente una persona sádica, enferma, totalmente peligrosa que no debería ni siquiera estar alrededor de niños puede desearle crueldad semejante a otro ser humano, por muy pro-terrorista que sea. Una cosa es ir a la guerra, ejecutarles con métodos humanos y aceptados por las leyes de guerra, otra es violarles y cortarles el cuello. Kino Navarro, aunque sé que no sabes leer nada porque no tienes mucha capacidad cognitiva, quiero que sepas que tu escrito me provocó ganas de vomitar por primera vez en mucho tiempo. Eres vomitivo y totalmente despreciable. No babosees más llamándote “liberal” porque no lo eres. De liberal tienes lo que yo de cura católico.
Lo importante aquí es que ha muerto un ciudadano libre, de una democracia liberal. Era uno de los nuestros. Fue obligado a decir paridas anti-americanas para intentar “asombrar” y asustar a los occidentales, que no estamos acostumbrados a tal crueldad. Sin embargo, el hombre que lo asesinó (no, no voy a usar ejecutar – ejecutar es ajusticiar a una persona. Aquí no hubo ninguna “justicia”. Aquí hubo un crimen contra un ser humano y en consecuencia, un crimen también contra la humanidad que debe ser castigado severamente por las fuerzas militares, servicios de inteligencia y todo medio que haga falta). Pero ese asesino, en parte, también es “uno de los nuestros”. Me explico: tiene un acento inglés obrero, de clase baja, del Londres pobre. No, no será “nuestro” en el sentido racial, pero sí es nacido en Reino Unido, educado allí, criado, asociado, etc. Se trata de este pedazo de basura, muy posiblemente. Los servicios de inteligencia podrían en estos días identificarle y entonces sí podríamos hablar de ajusticiarle. Espero que lo hagan pronto.
Sí, el califato islámico se está construyendo allá en Próximo Oriente, no en la meseta castellana ni en las praderas de Heidi. Pero los yihadistas no se quedarán allí. Los islamistas están ahora en todas partes, en todo Occidente y cada vez se hacen más extremistas en sus acciones. Ayer mismo, amenazaron con cometer atrocidades en suelo americano y europeo (allí tenéis un problema más grave aún). El “estado” islámico que están construyendo es cada vez más cruel, más fanático y más brutal que Al Qaeda o el Talibán.
Guerrilleros de TODO EL MUNDO están inundando a Siria, a Irak, alentados por las victorias recientes. Piensan que su sueño de establecer un califato se acerca. Primero, conquistar la región, luego el mundo. Entre ellos hay decenas de “occidentales”, como ese londinense.
Tarde o temprano, estos “yihadistas” luchando allí ahora regresarán a la tierra donde nacieron, quizá después de haberse afeitado las barbas or ese trapo que algunos llevan en la cabeza por no sé qué de su “profeta” y el Corán. No me interesa el “por qué” lo llevan, pero sí me interesa qué pretenden. Como Foley, tendrán mucha adrenalina pero en vez de estar armados con una cámara, tendrán un cinturón explosivo o algo más efectivo, menos visible diseñado para matar la mayor cantidad posible de americanos, ingleses, españoles…cualquiera que no sea islámico como ellos quieren.
Desde mucho antes que Obama llegara a la Casa Blanca, “expertos”, encuestadores y otros han dicho que “el pueblo americano está cansado de las guerras”. “América no puede cambiar el mundo para mejor, así que mejor retitarse”.
Durante seis años, Obama no ha parado de usar su posición para complacer esa aversión reciente a la guerra. Nos dijo que estaba aquí para “acabar con las guerras”, no iniciar nuevas guerras.
¡Uy! Pues el vídeo de ese brutal acto bárbaro debería altertarnos sobre lo que sí está en juego: la batalla, la guerra se acerca, nos guste o no. Hasta Obama, al menos esta vez sí ha dado más indicios de que podría ampliar la operación militar.
Hace falta volver a preparar a los occidentales para una guerra global, lo que yo he llamado “reiniciar y reactivar más enérgicamente la guerra contra el terrorismo”. En la película “Casablanca”, Humphrey Bogart dice “apuesto a que están dormidos en Nueva York; apuesto a que están dormidos en toda América”. Con esa frase abandonaba su neutralidad en la IIª Guerra Mundial.
Mientras tanto, más se acerca a nosotros esta guerra. Ya va siendo hora de que Obama despertara de ese letargo que le caracteriza. Los occidentales, por su parte, deben despertar también. Habéis estado dormido durante demasiado tiempo. Quizá ya sea demasiado tarde. Al menos no podrán decir que algunos no se lo advertimos.