Después de Oldboy, la nueva de Spike Lee (como productor)

Quizás el afiche del documental muestre la portada del expediente criminológico de Monroe.

Mientras su versión de Oldboy sigue surcando aguas internacionales (en principio llegará a Buenos Aires el 10 de abril), Spike Lee viajó el sábado antepasado a Austin para asistir al Festival SXWS y presentar el documental que produjo junto con Jay Kubassec, Evolution of a criminal del principiante Darius Clark Monroe. En su primer largometraje este egresado de la Universidad de Nueva York aborda la problemática de la delincuencia juvenil a partir de la reconstrucción de su propio pasado: cuando tenía 16 años, cayó preso por intentar asaltar el banco de un pequeño pueblo texano.

“Darius ofrece una gran historia” sostuvo Lee en la sala de proyección. Según escribió Dan DeLuca para Philly.com, el realizador prosiguió: “Nuestros jóvenes están perdidos. Necesitan ver algo que represente la antítesis visual de ese rap que le inventa glamour al encierro carcelario, cuando en realidad la vida en prisión no es nada glamorosa. Esto nos toca a todos”.

Spike Lee, en el festival SXSW*.

Antes de ayer, Ben Travers publicó en Indiewire una reseña muy entusiasta sobre el debut de Monroe (de hecho lo calificó con una ‘A’). Tras elogiar la valentía del director y señalar algunos aciertos narrativos, el autor de la nota concluyó que “el documental de 81 minutos cumple con exactitud lo que promete: la crónica de la evolución de un buen chico a un ex convicto”.

El mismo Travers imaginó dos destinos posibles para el film: o bien las salas de cine gracias a una estrategia de distribución que sepa aprovechar el respaldo de Lee y de la crítica, o bien algún canal de TV dado el presunto perfil televisivo que tendría la audiencia más sensible a este tipo de trabajos.

Si esta especulación es acertada, por estas latitudes apostamos a la suerte catódica. Por lo pronto, el antecedente de la emisión de When the levees broke: a requiem in four acts por HBO Latinoamérica sugiere que corremos mejor suerte con los programadores de la televisión premium que con nuestros distribuidores y/o exhibidores de cine comercial.

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* La foto de Lee que ilustra este post es una reproducción reducida de la versión original que la edición británica del sitio Pop Sugar publicó aquí.