Esta semana ha venido mi "sobrina" y es una enamorada de las sirenas, lo que sumado al buen rendimiento que ha dado la entrada DESTRIPANDO A LOS DRAGONES, que estoy un poco cansado de hacer entradas sobre LOCALIDADES CON NOMBRES CURIOSOS (1) (2) y que hace poco volví a ver unos documentales de Discovery Max que hicieron dudar de su existencia a medio Estados Unidos, me han llevado a hacer este post...
¿Existen o existieron realmente las sirenas?. Pues sin querer desgranar mucho mi respuesta al principio, os invito a ir leyendo y descubriendo toda su historia y el porqué nace ese pensamiento sobre otro mito que mucha gente piensa que puede ser real... Indicios que para muchos tienen un peso específico para creer y a otros como mínimo hacen dudar.
Pero.... ¿es todo verdad? o ¿es solamente un par de documentales con un gran guión e imágenes hechas por ordenador que se viralizaron e hicieron ganar su pasta a sus creadores?
1. LOS ORÍGENES EN LA MITOLOGÍA GRIEGA
Las sirenas, en griego antiguo: Σειρήν Sireinhn (las que atan y desatan/encadenan), relacionado con Sir (canto), y Kimaira (quimera) , son criaturas mitológicas pertenecientes a las leyendas y al folclore.
La primera idea que tenemos sobre ellas difiere de la actual porque si bien eran mitad humanas, su otra mitad tenía cuerpo de ave, quizás basado en la representación del Ba (fuerza anímica) en la cultura egipcia.
De hecho en inglés mantienen esta diferencia en su vocabulario y si bien la sirena clásica tiene el término de Siren, la que se encuentra en el mar es llamada Mermaid.
Aunque la primera historia sobre una mujer con medio cuerpo de pez aparece en Asiria sobre el año 1.000 a. C. Una leyenda reescrita por Diodiro Sículo, un historiador griego del I a.C, en la que Derceto, una diosa de la mitología asiria con esa silueta que relatamos, estaba casada con el dios del trueno y la lluvia Haddad. Derceto ofende a la diosa Venus y ésta como castigo hace que se enamore de un pastor con quien tiene una hija extramatrimonial llamada Semíramis, a la cual abandona en el desierto para que pereciese.
Derceto es la primera sirena, tal y como las conocemos hoy en día y en su cultura era muy venerada al dotar al pueblo con peces y por ende era correspondida con un culto en grandes estanques. También aparece una figura masculina con estas cualidades llamado Dagón con una historia paralela a la de Derceto.
Hay que esperar a la Odisea de Homero (Siglos VIII-VII a.C) para encontrarnos con la primera mención sobre ellas.
Odiseo (Ulises), es persuadido por la hechicera de la isla de Eea, Circe, de bordear la isla de las sirenas a su regreso a Ítaca.
Sabiendo que estas bestias marinas con cabeza, tronco y brazos de mujer de belleza inusitada, eran capaces de enloquecer a los marinos con sus embriagadores cantos, acabando muertos y posteriormente devorados por ellas mientras su hunden en las profundidades, Ulises manda a su tripulación ser atado al mástil del barco para no sucumbir, mientras el resto del navío usaba tapones de cera para permanecer sordos a sus llamados.
¿Así os imagináis e incluso visualizáis esa parte de la Odisea, no? Os han mentido, la única parte cierta del último párrafo es la resaltada en negrita,el cómo pudieron pasar por la isla sin acabar muertos. Estas sirenas que en la actualidad nos las hacen ver en esta historia en el mar (cine, teatro o representaciones), en la Odisea aún son seres mitad mujer y mitad ave, si bien las marinas "heredaron" el poder de su canto...
Otros relatos posteriores cuentan que en el rapto de Perséfone por parte de Hades mientras recogía flores con unas ninfas. Estas fueron castigadas por Demetér (madre de la secuestrada) convirtiéndose en sirenas marinas al no impedirlo, ni hacer ademan de evitarlo. Es en estos relatos y no en la Odisea donde los griegos cambiaron el aspecto de este ser mitológico.
2. EVOLUCIÓN EN OTRAS CULTURAS
Folclore británico. En el Reino Unido las sirenas siempre han sido símbolos de mal augurio, de hecho las tropas navales y los piratas no tenían miedo a la mar, pero sí de encontrarse con estas bestias, caer en locura y terminar siendo devorados por ellas.
Existen varias historias que hablan de sirenas como la de Dahud (Dahut o Ahés) en Gales. La hija del rey Gradlon de La Cornualle, le hace construir la ciudad de Caer-Ys (Ker-Ys, ciudad mitológica a las orillas del mar con el finde dar rienda a todos los placeres carnales), decisión que hizo que su pueblo se volviera en contra y quisiera acabar con su priencesa. Gradlon en un intento de salvarla huyó con ella en caballo mientras era perseguido por su pueblo, en plena persecución Dahud cayó al mar y nunca más salió de él, convirtiéndose en sirena e inundando su ciudad para convertirla en su reino en las profundidades del mar.
Otra leyenda galesa es la de Murgen en el siglo VI, una sirena raptada y a la que obligaron a adaptarse a la civilización enseñándola el habla y otorgándole el nombre, pero nunca fue considerada ni pez porque sabía coser y hablar, ni mujer, porque moriría si la sacasen del mar.
En Irlanda consideraban que había sirenas de ambos sexos, aunque las masculinas eran mucho más feos con cabeza parecida los cerdos y dientes afilados y que portaban unas prendas mágicas (merrows) para que el mar no les pudiese hacer daño. Cualquiera que les robase estas prendas podía controlar a merced a la sirena.
En Escocia, existe la historia de Ceasg, una sirena con cola de salmón que te concedía tres deseos si la devolvías al mar y te ahogaba en las profundidades del mismo si terminabas enamorándote de ella.
Cultura china. En contrapunto con las historias del Reino Unido, las sirenas eran algo maravilloso, pues de sus lágrimas brotaban perlas preciosas y eran capaz de tejer unas prendas con material valioso, ligero y transparente y por ello el ser humano las quería cazar aunque se defendiesen con sus cantos. De todas formas era un ser maravilloso, hábil y versátil y estaba mal visto que los pescadores intentaran raptarlas.
Mitos en la Península Ibérica. En el Cantábrico tenemos varias historias sobre sirenas como en Galicia con Marina (Marinha) que rescató al duque Don Froilaz delas embravecidas aguas de Finisterras, quedándose prendidamente enamorados y teniendo un hijo llamado Xoan en la noche de San Juan, en Cantabria con la leyenda de La Sirenuca, que antes fue humana y que sacando de quicio a su madre por ir sin permiso a los acantilados, la hizo pronunciar "permita Dios que te vuelvas pez" y así sucedió y en el País Vasco con las Itsaslaminak (Lamias del mar) o Arrainandereak (mujeres pez), que tenías pies de pato o cuerpo de pez respectivamente, a las que tenías a tu merced si conseguías robarles el peine.
También existe en la mitología extremeña, las cuales vivían en el Tajo y se les aparecían a los lugareños que se acercaban al río para embelesarlos y ahogarlos posteriormente en las profundidades.
3. LAS SIRENAS Y EL CRISTIANISMO
No sabemos qué sucedió para que en un momento de la historia las sirenas mitad humanas y mitad ave fueran totalmente erradicadas dando paso a las marinas que, como hemos visto en la Odisea, han conseguido apropiarse de los relatos de las originales. Algunos historiadores creen que precisamente ese libro es el culpable de su metamorfosis, que tras haber sido vencidas por Ulises, se intentaron suicidar hundiéndose en el mar, pero que algún dios no lo permitió y las convirtió en seres marinos.
Lo que sí que tenemos claro es que a partir del S.IV d.C, el cristianismo tiene mucho que ver en la nueva idiosincrasia de la que dotarían a las sirenas en muchas historias del punto dos.
Como sucediera con los dragones, la religión cristiana trato de eliminar las historias paganas sobre seres mitológicos, y en caso de no poderse llevar a cabo su idea, presentarlas como demonios y así los creyentes en otra fe tuvieran miedo de ellas cuando en otrora sentían veneración.
Moldearon a las sirenas como un símbolo de tentación peligrosa encarnada por mujeres bellas que por medio de insinuaciones carnales llevaban a su terreno a los marineros con muchos días en el agua sin presencia femenina. Una vez a su merced terminarían siendo devorados por ellas mismas mostrando su verdadera apariencia infernal.
Lo malo es que a partir del S.XII en adelante, en plena edad medieval y muchos más medios y viajes acuáticos, los marinos empezaron a pensar que existían y muchos de ellos al llegar a puerto comentaban historias en las que las habían visto. Incluso Cristóbal Colón en el diario de su primer viaje afirma haberlas visto: " El día pasado, cuando el Almirante iba al río del Oro, dijo que vio tres sirenas que salieron bien alto de la mar, pero no eran tan hermosas como las pintan, que en alguna manera tenían forma de hombre en la cara. Dijo que otras veces vio algunas en Guinea, en la costa de la Manegueta".
Ante quinientos años de historias de marinos que indicaban su existencia, algunos escritores jesuitas del S.XVII decidieron devolverlas al cristianismo, llevándose la palma Antonio de Lorea y Atanasio Kircher que afirmaron que un par de ellas se encontraban en el Arca de Noé durante el diluvio ya que aunque son pecadoras (Dios no crea seres mitad humanos mitad pez), el señor las perdonó, no viendo motivo para extinguirlas.
4. EL DOCUMENTAL "SIRENAS: EL CUERPO HALLADO"
Un documental transmitido primeramente en Animal Planet el 27 de mayo del 2012 y poco después Discovery Max creó una gran expectación en Estados Unidos y en parte del mundo.
En ella se nos habla de unos sonidos grabados por la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) en 1997 en las profundidades del océano Pacífico y que no pertenecen a ningún animal acuático conocido al que llamaron "Bloop". También por culpa de las pruebas de un sonar militar a principios del 2000, la marina provocó varios varamientos de ballenas en cosas norteamericanas y con ellas se encontraron en las playas cuerpos de otros animales que las acompañaban.
Con esta introducción se nos presenta un vídeo presuntamente grabado en móvil por unos niños en una playa de Washington el 4 de abril del 2004, corriendo a la playa para ver los cuerpos inertes de las ballenas y descubriendo supuestamente una sirena. Tras ese vídeo, nos venden otro caso como el del Área 51 y el extraterrestre. La marina por órdenes del gobierno encubren lo sucedido y se llevan ese cuerpo extraño sin que nadie en el mundo se entere menos (casualidad) los que participan en la producción de este documental que curiosamente tienen imágenes de un lugar secreto de la marina de Beauford en el 2009 donde se ve unas sombras de un animal acuático dentro de un gran receptáculo lleno de agua que hace imposible su escape. Tan sólo una escotilla nos hace partícipes de su interior donde se ve una cola marina, sombras y de repente una mano monstruosa que se adhiere al cristal de la escotilla como pidiendo ayuda.
Obviamente el caso es ficción, pero ayuda a meter mucha información dudosa sobre la posible existencia de las sirenas por medio de unos biólogos marinos (el doctor Brian McCormick, el doctor Paul Robertson y la doctora Rebecca Davies). Para apoyar su historia y darle consistencia, se hacen eco de la hipótesis del simio acuático y una posible adaptación y mutación del simio terrestre en acuático a lo largo de los últimos siete millones de años, como ha ocurrido con otros animales.
Muchos de los que vieron ese documental lo creyeron real o por lo menos dudaron de la existencia de las sirenas, reportando una buena tajada económica a los creadores del mismo a base de una supuesta veracidad que hizo aguas cuando se descubrió que el doctor Paul Robertson en realidad era un actor canadiense llamado Dave Evans y los creadores recularon tildando a su trabajo de docuficción para no meterse en líos judiciales de estafa, a su vez no quisieron desprestigiar su trabajo y recalcaron que muchas de los datos están sacados de estudios reales, asi que añadieron el lema: "una pizca de verdad que vive debajo de la leyenda de las míticas sirenas".
También con ganas de limpiar su imagen y no sufrir pérdidas gananciales, se atrevieron a decir que "la ciencia se ha utilizado como un trampolín para la imaginación".
Algunos no lo debieron tomar tan a la ligera, porque un par de días más tarde de su emisión el Instituto de Oceanografía recibió cartas exigiendo explicaciones científicas. A lo que la NOAA tuvo que aclarar que: "nunca se han encontraron pruebas de humanoides acuáticos".
5. LA HIPÓTESIS DEL SIMIO ACUÁTICO (AAH)
En 1942 el patólogo, biólogo y académico alemán Maximilian Joseph Johann Westenhöfer Knell sacaba a la luz el libro Der Eigenweg des Menschen (El camino del hombre) con la controversia del origen humano. Westenhöfer dudaba de que descendiésemos de homínidos cuyo hábitat era la sabana africana, no negaba nuestras semejanzas con los primates, pero apuntaba a un eslabón perdido que procedía del agua y no de la selva.
Para argumentar sobre este homínido acuático del cual desciende el hombre argumentaba una serie de distinciones con el resto de los animales que pertenecen a la misma especie:
- El pelo del ser humano no cubre todo su cuerpo. Los únicos mamíferos con esas cualidades viven o debajo de la tierra (rata topo sin pelo) o debajo del agua (ballenas, delfines, morsas o manatíes), ya que para estos el pelo molesta en su modo de vida y tiende a desaparecer.
- Capacidad de andar sobre dos patas. Hay otros primates que lo pueden hacer, pero no es su posición natural y lo normal es que se terminen ayudando de las patas delanteras para dicho propósito. Esto a la larga causa dolores de espalda al ser humano durante su vida, pero esa posición vertical no sufriría tanto esfuerzo debajo del agua como en la superficie. De hecho nuestra columna es mucho más flexible y poseemos unas pequeñas membranas entre los dedos que nos alejan de nuestros parientes simios y nos acercan a los animales marinos.
- Respiración. Podemos tener un control consciente y voluntario para aguantar la respiración, lo que nos ayuda, como en otros menesteres, a poder sumergirnos debajo del agua y bucear hasta que éste se acabe, a diferencia que el resto de primates que carecen de este control. Además es una cosa instintiva, pues los bebés debajo del agua no se ahogan.
- El índice de grasa corporal. Es 10 veces más elevado que cualquier otro mamífero de nuestra altura, somos mucho más obesos desde nuestro nacimiento que el resto de primates, cosa que nos permite aguantar mejor las bajas temperaturas del agua.
- Las lágrimas y la sudoración excesiva, las membranas interdigitales, la facilidad para la natación, que el parto acuático nos ayude en contraposición al resto o los fósiles encontrados del Australopithecus Afarensis en Etiopia, una zona árida y con grandes temperaturas, volcanes en erupción en las que no nos imaginamos como viviría un ser humano.
A la hipótesis del simio acuático se sumó otro reputado biólogo marino de la época, Sir Alister Hardy, provocando una corriente de seguidores que fue cortada de raíz hace más de medio siglo, ya que ningún animal marino tiene el vello corporal comparable con el ser humano, ninguno es bípedo, hay perros y simios que pueden hacer una respiración como la del hombre en el agua aunque en menor medida, el tamaño del cerebro indica que no procedemos del agua porque no hubiésemos conseguido las nutrientes necesarias para conservarlo tan grande y no existe ningún fósil marino semejante al humano, habiendo bastantes en la corteza terrestre.
La escritora feminista Elaine Morgan quiso revivir esta teoría décadas después, y si bien sus libros sobre el tema The Descent of Woman (La Descendencia de la Mujer, 1972), The Aquatic Ape (El Simio Acuático, 1982), The Scars of Evolution (Las Cicatrices de la Evolución, 1990) y The Aquatic Ape Hypothesis (La Hipótesis del Simio Acuático,1997), tuvieron éxito, la idea en el presente sobre esta hipótesis es meramente fantástica.
6. EL PASADO TERRESTRE DE ANIMALES ACUÁTICOS
Otra teoría en la que se agarra el documental es que los mamíferos acuáticos tienen un pasado terrestre detrás y una metamorfosis paulatina hasta evolucionar en lo que a día de hoy son.
- AMBOLUCETUS NATANS. Con un aspecto similar al de los cocodrilos y una longitud de aproximadamente tres metros, se cree que es de finales del Ypresiano a principios del Lutetiano a comienzos del Eoceno Medio (hace 50 o 48 millones años).Sus patas traseras estaban mejor adaptadas para el agua que para caminar por la tierra, en la cual se movía más lento y dificultaba mucho dar caza a sus presas. Contaba también con una adaptación en la nariz que le permitía tragar a seres vivos debajo del agua, donde cazaba peces tanto de agua dulce como salada.
El alimento y la comodidad proporcionado por el medio acuático hace que fuera dejando de lado su vida terrestre y poco a poco fuera convirtiéndose en cetáceo. De hecho su nombre en latín significa "Ballena que anda".
- MESONIQUIOS. Aparecieron durante el Paleoceno Inferior, se hicieron escasos en el Eoceno Superior y se extinguieron completamente cuando desapareció su último género, Mongolestes, a principios del Oligoceno. Un lobo con cuatro dedos terminados en pezuñas para adaptarse en la carrera, cola gruesa y adaptado a oír bajo el agua y poder nadar en ella.Los mesoniquios poseen molares inusualmente triangulares, similares especialmente a los arqueocetos, también tienen una anatomía craneal similar y otros similitudes morfológicas a los cetáceos de hoy en día que derivaron del Orcinus citoniensis (orcas) y Delphinidae (delfines).
-SIRENIOS. De los que solo quedan las familias del Dugongidae y Trichechidae, tras desaparecer los Prorastomidae y los Protosirenidae. Los parientes terrestres más cercanos que existen de ellos hoy en día son los elefantes, aunque su imagen primigenia terrestre era parecida a los roedores.Son parecidos a los Pinnípedos (focas y morsas), pero no tienen un parentesco evolutivo. Hoy en día los animales de esta familia son los dugónguidos y los manaties.
-URSUS MARITIMUS. El Oso Polar es una evolución de hace 150.000 años del Ursus Arctos (Oso Pardo).Tiene un perfil más alargado que el de otros osos y las patas más desarrolladas (para caminar como para nadar largas distancias) y las orejas y la cola son muy reducidas (mantener mejor el calor corporal), una gruesa capa de grasa subcutánea y un denso pelaje, que en realidad no es blanco, sino translúcido, formado por miles de pelos huecos (llenos de aire, son un buen aislante térmico) y la piel es negra para atraer mejor la radiación solar y aumentar así el calor corporal.
7. EL SEGUNDO DOCUMENTAL: "SIRENAS LA NUEVA EVIDENCIA"
Un año después del primer falso documental, Animal Planet saca una especie de continuación al mismo. "Sirenas: El cuerpo hallado" fue de lejos el programa más visto en la historia de ese canal y debían seguir lucrándose. Parte de este éxito se fundamentaba en la reputación tanto de Animal Planet como la empresa detrás del mismo, Discovery Comunications a la hora de elaborar documentales veraces y de peso específico, con eso detrás, ¿cómo no iban a creer en que las sirenas pudiesen existir?. Encima, para que no les pudieran meter en los juzgados en los créditos finales y en letra minúscula, casi inapreciable y desapercibido, ponían un anuncio de tres segundos dejando claro que todo era fake... Les salió rentable, después vendría "Submarine" un tiburón capaz de hundir ferrys y barcos pesqueros en Sudáfrica o "Megalodón", donde nos hacían creer que el tiburón gigantesco extinguido en la prehistoria, no estaba muerto, estaba de parranda.
Lo único veraz en estas historias, es que en esa fecha estaban las ballenas varadas, aunque no fuera por culpa de un sonar militar ni se encontraran sirenas en la orilla, o que la noticia del ferry que se hundió en Sudáfrica ocurrió de verdad, pero no por culpa de un tiburón que pasara por allí.
Tanto el gobierno de EE.UU. como la NOAA expresaron en sendos comunicados que no había ninguna prueba que las sirenas existiesen y "Sirenas: La nueva evidencia" recogía ese guante como un presunto boicot de estas instituciones que querían ocultar la investigación y dar por traste el trabajo de sus documentales.
De nuevo Paul Robertson (el actor Dave Evans) da la cara diciendo que dejo NOAA, nunca trabajó allí, se inventa que el mundo se echó encima suyo y tuvo que dar un perfil bajo por no llegar a acabar con todo el boicot de la marina. Subrayan en una falsa entrevista de un tal John Frankel lo visto en el primer documental y se inventan nuevos vídeos trucados para darle "más veracidad": un tipo que ofrece un millón de dólares por traerle evidencias sobre que estas existen, un Oficial del distrito de guardacostas que sale a desmentir el supuesto avistamiento de una sirena en una práctica nocturna del hombre al agua (los militares ocutan estas cosas, no se os olvide), un freak show con una supuesta sirena real a principios del S.XX., un fraude preparado y desmentido para que el espectador piense que en el documental no le dan gato por liebre, una supuesta caza con lanza de un pez (ahora las sirenas usan lanzas...), y la prueba "irrefutable" para ellos de un submarino con sonar que explora las profundidades del Oceano con sonar y se topa con una de ellas.
Pero al no estar a la altura de las del primer documental, desinflan un poco más el globo producido por el hype de una posible existencia de las mismas.
8. INFOGRAFÍA CRONOLÓGICA