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Detective Chinatown

Publicado el 25 noviembre 2020 por Itkdev77
Detective Chinatown

Antes de empezar debo decir que esta opinión es sobre los ocho primeros capítulos porque no he sido capaz de ver los tres últimos. Preferí quedarme con la buena sensación que me dejó la primera parte antes de sentir rechazo hacia toda la serie.

Reconozco que comencé a verla por Roy Chiu porque es un actor que me gusta mucho. Janine Chang no tanto, pero da igual. He disfrutado la historia de principio a fin.

Los ocho primeros capítulos están divididos en dos partes diferenciadas: la resolución de un caso de asesinato en el que se juega con elementos sobrenaturales de los capítulos uno al cuatro y cómo llega el protagonista a convertirse en detective en los capítulos cinco a ocho. Es una serie que empieza fuerte y, francamente, me ha gustado mucho (con sus cosas, pero no hay serie perfecta).

Lin Mo es huérfano. Cuando era niño sus padres fueron asesinados y él es testigo de esto. Tiene un olfato muy desarrollado y detecta los olores con una precisión sorprendente. Es, además, profesor de química en un instituto. Y un profesor muy querido por sus alumnos, además. Aunque esa es su ocupación durante el día. Por las noches su trabajo es otro: el de carroñero. Es decir, falsifica las escenas de los crímenes para hacerlas parecer suicidios. Por decirlo de otro modo, limpia los desastres de los asesinos para que puedan seguir matando con impunidad. Pero su carrera no está exenta de peligro, aunque eso se cuenta en la segunda parte.

En la primera nos encontramos con Lin Mo ya convertido en aprendiz de detective que debe hacerse cargo de un caso para ayudar a la policía de Tailandia. De hecho, su jefe le debe diecinueve casos a esa comisaría en concreto. Se enfrenta, en esta ocasión, con un caso complicado en el que los elementos sobrenaturales están por todas partes. Aunque todo comienza con el aparente suicidio de una mujer rica que cada noche escuchaba los cánticos de la sutra y que vive todo tipo de situaciones paranormales que la llevan a un estado de paranoia que la llevan al suicidio. Cuando el caso cae en manos de Lin Mo, declara que es un asesinato y, además, durante la investigación del mismo, descubre que las amigas de la muerta están sufriendo lo mismo que ella.

En la segunda parte, conocemos toda la historia de Lin Mo y su enamoramiento de Ivy una seductora y misteriosa mujer cuyo marido ha sido asesinado y, además, él mismo es quien limpia la escena del crimen… y se encuentra acusado de algo que no ha hecho, que es asesinato. Pero es que, además, es perseguido por una psicópata (muy exagerado el personaje de la asesina, de verdad. La actuación terrible y el personaje de manga) a quien le han encargado su asesinato. Pero, en el mundo en el que se mueve nuestro carroñero, nada es lo que parece, ni siquiera el amor.

Roy Chiu está maravilloso en esta serie. Me gusta verlo en papeles diferentes y comprobar que, sea cual sea el género, no te va a decepcionar.

A decir verdad, la serie tiene sus deficiencias, aunque es visualmente atractiva (a pesar de que en algunos momentos los efectos especiales son un poquito flojos). Hay un poco (mucho) de machismo/misoginia en la presentación de los personajes femeninos: la policía no demasiado espabilada, las mujeres fatales, la asesina… y los hombres, al final se convierten en víctimas de las féminas. Lin Mo es narcisista (algo nada nuevo en este tipo de series) y, quizá, demasiado inteligente. A pesar de lo que sucede en la segunda parte de la serie.

Como ya comenté antes, la serie se desarrolla en Chinatown en Tailandia, pero los personajes tailandeses son relegados a ser la parte cómica del drama. Por otra parte, el acento tailandés en los chinos suena francamente mal y muy forzado.

Sin embargo, debo reconocer que la serie no es del todo mala y que sí, la recomendaría. Al menos esos primeros ocho episodios. Los siguientes no han despertado el suficiente interés en mí como para lanzarme a verlos. Tengo demasiadas series que ver y no quiero perder el tiempo.


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