Detienen en Colombia a un paramilitar acusado de 2.500 asesinatos

Los grilletes apretaban las muñecas a Arnolfo Santamaría Galindo mientras era trasladado a las dependencias policías. Seguramente su nombre no les diga nada pero Colombia ya puede respirar tranquila. Ese hombre, conocido por el sobre nombre de Pipa, tenía a sus espaldas más de 2.500 asesinatos. Pipa era un ex comandante de una facción paramilitar que actuaba con total impunidad en el sur de Colombia. Cuando su grupo decidió desmovilizarse y acogerse a un acuerdo ofrecido por Álvaro Uribe, presidente del país, el Pipa- junto con otros miembros de la organización- decidieron huir y llevaban cuatro años en paradero desconocido hasta que fue capturado por miembros de la policía en la localidad de Soacha.

Santamaría Galindo era un alto mando del Bloque Putumayo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC); un movimiento paramilitar de la ultraderecha armada. A este grupo, que contó con más de 50.00 hombres, se le imputan más de 5.000 asesinatos; de los cuales el Pipa sería responsable de más de la mitad. Entre ellos la desaparición forzada, masacres, secuestro, homicidios y desplazamientos de población civil por culpa de sus acciones paramilitares. La zona de actuación de este grupo de ultraderecha se encontraba en la región selvática de Putumayo, cerca de Ecuador y Perú.

Autodefensas Unidas de Colombia decidieron desmovilizarse entre 2003 y 2006 y más de 32.000 paramilitares decidieron acogerse a la amnistía presentada por Uribe. Sin embargo Pipa decidió huir y desde entonces se ha refugiado en la ciudad de Soacha donde se hacía pasar por un modesto vendedor de teléfonos móviles y como ‘brujo’. En el momento de su detención, se encontraba “en un centro comercial donde desempeñaba actividades diferentes a la delincuencia y al crimen organizado”, señalaron a Radio Caracol miembros de la Fiscalía.

La Fiscalía tiene “pruebas factibles” que responsabilizan a Pipa del asesinato del líder cívico José Hipólito Hurtado. Hurtado fue ajusticiado en febrero de 2005 tras promover protestascontra la violencia ejercida por los paramilitares que estaban bajo las órdenes de Santamaría Galindo en la localidad de La Dorada.