Detroit en Buenos Aires

En un principio el film iba a estrenarse el 7 de septiembre.

Para el jueves 16 de noviembre está anunciado el desembarco porteño de la nueva ficción de Kathryn Bigelow, Detroit, con el subtítulo Zona de conflicto. Este tercer trabajo con el guionista Mark Boal aborda la problemática del racismo en los Estados Unidos, a partir de la recreación de un episodio de represión policial que la comunidad negra de esa ciudad sufrió a mediados de 1967. Cuando se estrenó en su país de origen, la película causó tanto revuelo como su predecesora, La noche más oscura.

El film llegó a las salas norteamericanas entre el 28 de julio y el 4 de agosto pasados, en el marco del 50° aniversario de la revuelta que empezó el domingo 23 de julio de 1967, cuando dueños, empleados y parroquianos del bar Blind Pig –o Chancho Ciego– resistieron un allanamiento policial. Según Wikipedia, la confrontación se extendió a otras calles de Detroit hasta el viernes siguiente y fue uno de los “159 motines raciales” registrados en territorio estadounidense en el transcurso de aquel “largo y caluroso verano”.

Bigelow y Boal se concentraron en los entretelones de la represión que la Policía local llevó adelante el martes 25 en las inmediaciones del motel Algiers. En esas circunstancias murieron tres hombres negros y resultaron gravemente heridos siete hombres negros y dos mujeres blancas.

Incluso antes del estreno, algunos ciudadanos afroamericanos sostuvieron o sugirieron que sólo los realizadores, historiadores, periodistas de raza negra pueden contar bien este y otros episodios sintomáticos del racismo blanco. Desde esta perspectiva, la ficción de Bigelow y Boal es un ejercicio de voyeurismo antes que una denuncia social y política.

Después del estreno, una parte de la opinión pública acusó a la directora y al guionista de La noche más oscura de ser tan manipuladores como cuando recrearon la captura de Osama Bin Laden. En cambio, otra porción celebró la invitación a reflexionar sobre la histórica relación entre racismo y violencia institucional en el país ahora gobernado por Donald Trump.

De las 222 críticas que relevó hasta hoy en esta página, la gente de Rotten Tomatoes calificó de negativas sólo 43. Sin embargo, entre los autores de las reseñas evaluadas como positivas, algunos elogiaron sobre todo la intención de recordar el pasado para pensar el presente. Con este reconocimiento generalizado, conviven observaciones sobre la falta de claridad mental de Bigelow y Boal, sobre cierta tendencia a la simplificación histórica, sobre la caracterización defectuosa de los personajes.