Magazine

Devadip: Carlos Santana se cambió de nombre hace 40 años

Publicado el 04 abril 2013 por Renato Chumbiauca Rebagliati @RenaChumb
ón de gracia divina.

Para completar su transformación, la primera semana de Abril de 1973, Carlos Santana fue “rebautizado” bajo el nombre de Devadip: “Luz del cordero del ser supremo”. Fue esta espiritualidad que hizo que Santana grabe junto a McLaughlin el álbum “Love, devotion and surrender”. Un álbum con mucha influencia de música relacionada a la cultura hindú.

El nombre de “Devadip” no le duró mucho tiempo a Carlos, sintió que estaba alabando y divinizando a una persona terenal y con el pasar de los días, él intuyó que convertiría en una secta y fue así como volvió a su nombre original.

Carlos Santana reconoció posteriormente que Chinmoy se encargó de esparcir falsos rumores, diciéndole a los amigos de Carlos que él  “estaba en un mar de ignorancia” y que no le llamaran nunca más.

Desde entonces, Carlos Santana ha sabido superar cada problema de su vida por sí mismo y su carrera está llena de éxitos y luz.

Renato Chumbiauca Rebagliati

ánguidamente durante días antes de tomar una decisión que después seguía fanáticamente con determinación de hierro. Recalcaba con frecuencia que aquí podía encontrar la tranquilidad y la seguridad interior que necesitaba para tomar sus grandes decisiones y en efecto, así fue. El Obersalzberg era una mina inagotable para la propaganda de Goebbles, que mostraba a Hitler en su imagen del canciller del pueblo (Volkskanzler) como una parte de la puesta en escena del régimen. Hitler ataviado con el traje popular bávaro, repartiendo palmaditas a los niños, jugando con sus perros, etc. Cientos de fotografías mostraban a Hitler de una forma "como nunca antes se había visto". Pero todo esto era cualquier cosa menos una visión real de la vida privada de Hitler. Sin embargo, en la montaña Hitler no era el Führer, sino simplemente el "jefe", rodeado de su corte privada con quien intercambiaba anticuadas formas de cortesía y se entretenía con su malicioso sentido del humor.
En 1936, Eva Braum sustituirá a Ángela Raubal, hermanastra de Hitler, como señora no oficial de la casa; durante las visitas oficiales, permanecía oculta. La corte del Berghof también incluía a los adjuntos del Führer, secretarias, choferes, personal de la casa, ama de llaves. Una enorme procesión de vehículos estaba permanentemente a la espera de Hitler.

Berghof, centro del poder nazi

Hitler camino de la casa de Té

Hitler solía aparecer muy tarde en la planta baja de la casa, en torno a las 11 de la mañana; entonces leía la prensa, recibía algunos informes de Bormann y tomaba las primeras decisiones del día. Su jornada propiamente dicha comenzaba con el ritual de su prolongado almuerzo para el cual, los invitados se reunían en la antesala donde Hitler elegía a la mujer a la que acompañaría a la mesa; Eva Braum se sentaba a su izquierda. Después del almuerzo, la comitiva se dirigía a pie en el paseo diario de una media hora, al Tehaus; ya que la estrechez del camino sólo permitía caminar de dos en dos, la comitiva se organizaba de la siguiente manera: a la cabeza y a cierta distancia, dos oficiales del RSD. A continuación Hitler con su interlocutor y tras ellos, el resto de los invitados. Cerraban la procesión más agentes del RSD. Los perros de Hitler corrían de un lado a otro sin hacer demasiado caso de las órdenes de su amo. Durante los paseos, ser llamado por Hitler a la cabeza de la comitiva era todo un honor. Al cabo de aproximadamente media hora, cambiaba de acompañante con un "tráigame al jefe de prensa", por ejemplo, con lo que el acompañante debía regresar con los demás.

Berghof, centro del poder nazi

Tehaus 

El Tehaus había sido construido en uno de los miradores preferidos del Führer, desde el que se podía ver todo el valle de Berchestgaden. Disponía de una habitación circular de aproximadamente ocho metros de diámetro, de proporciones agradables y disponía de chimenea y varios ventanales. Todos tomaban asiento en cómodos sillones alrededor de una mesa redonda y los invitados que no encontraban acomodación aquí se dirigían a un cuarto contiguo. Hitler era flanqueado por Eva Braum y otra de las señoras y en estos momentos se perdía en interminables monólogo. Entonces se servía te, café o chocolate, diversas clases de tartas y pasteles y bollería y finalmente, algún licor. No era raro que el mismo Hitler se durmiese, momento en el cual todos conversaban en voz baja esperando a que se despertase. Las charlas de la hora del té giraban en torno a temas como la crianza de perros, arquitectura, cine y teatro y cotilleos varios; a Hitler también le gustaba ridiculizar a sus colaboradores, como a Himmler.

Berghof, centro del poder nazi

Teehaus

 "¡Que insensatez¡, cuando por fin hemos conseguido dejar atrás toda clase de misticismo, resulta que ese comienza otra vez desde el principio. Para eso ya habríamos podido quedarnos en la Iglesia, que al menos tiene tradición".  En otra ocasión, sobre las excavaciones arqueológicas de Himmler decía: "¿por qué descubrir a todo el mundo que no tenemos pasado?Como si no bastara con que los romanos levantaran grande sobras mientras nuestros antepasados aun vivían en chozas de barro, ahora Himmler tiene que excavar  sus aldeas y mostrarse entusiasmado por cada trozo de cerámica y por cada hacha que encuentra".
 Rosemberg, del que decía que su "Mito del siglo XX" era "un embrollo que nadie puede comprender escrito por un báltico corto de miras que piensa de una manera espantosamente complicada" y "un retroceso a las ideas de la Edad Media". 

Berghof, centro del poder nazi

Hitler tomando el te en la Teehaus

Otro de sus blancos favoritos era Göring y su pasión por la caza.¿Como puede nadie entusiasmarse por algo así? Matar animales cuando es necesario es misión del matarife, decía. También el ministro Ribbentrop era blanco de sus dardos y disfrutaba haciendo que el embajador Hewel, el enlace de Ribbentrop, le contara con todo detalle las conversaciones telefónicas que mantenía el Ministro de Asuntos Exteriores, incluso le daba consejos sobre la forma de intranquilizar o confundir a su jefe. En ocasiones se situaba al lado de Hewel que repetía por teléfono al agobiado ministro las respuestas que Hitler le daba, tratando únicamente de incrementar la constante preocupación del ministro que temía que alguien influyera sobre Hitler en cuestiones de política exterior poniendo en duda su propia competencia. Para las seis la hora del té se daba por finalizada y todos se dirigían en un breve paseo hasta los coches que esperaban para llevarles nuevamente al Berghof. La cena solía comenzar en torno a las 8, con el mismo ritual que la comida y una vez finalizada, en la Gran Sala, los comensales tomaban asiento y se procedía a la proyección de una película. Seguidamente, en torno a la chimenea, terminaba la velada comentando la película o con una charla intrascendente.
Berghof, centro del poder nazi

Esta proyección será suprimida durante la guerra, para renunciar a su "distracción favorita" como manera de solidarizarse con sus soldados y en su lugar se ponían discos de su enorme colección, casi siempre los mismos (fragmentos de las operas de Wagner y operetas ). Durante estas veladas, se servía champan procedente del saqueo de la Francia ocupada, pero de una marca barata, ya que los mejores caldos habían sido requisados por el Reichmarshall Göring. Speer resalta el hecho de que la mayoría de los principales colaboradores de Hitler evitaban el Obersalzberg, una vez que ellos mismos se había convertido en el centro de sus propios círculos. Les suponía una "gran incomodidad" acomodar sus costumbres a las de Hitler. Frente a estos, los antiguos camaradas del Partido que habrían aceptado gustosos una invitación raramente aparecían por allí, ya que Hitler no les invitaba.

Berghof, centro del poder nazi

Hitler recibe en el Berghof al Primer Ministro británico
Chamberlain, 15 de septiembre de 1938

Puesto que el Führer pasaba largos periodos de tiempo en el Obersalzberg, como ya hemos indicado, prácticamente se convertirá en una segunda capital del Reich y con ello, una auténtica riada de personalidades desfilarán por aquí, convirtiéndose en uno de los centros de la alta política del momento. Recibirá aquí a personalidades como el Aga Khan, el historiador Arnold Toynbee o el magnate de la prensa William Randolph Hearst, el Coronel Beck, ministro de asuntos exteriores polaco, Karl Burckhardt, comisionado de la Sociedad de Naciones en Danzing, el rey Boris de Bulgaria, el Almirante Horty de Hungría, el rey Carol de Rumania, Mussolini, el conde Ciano,el Príncipe regente Pablo de Yugoslavia, Serrano Suñer y un largo etc. Alrededor de 40 jefes de Estado y de Gobierno. Las personalidades Británicas siempre eran objeto de una especial acogida; visitarán a Hitler aquí David Lloyd George o el general Dir Ian Hamilton. Durante la visita que los duques de Windsor realizaron al Obersalzberg en 1937 durante su gira por Alemania estudiando las condiciones de trabajo y vivienda, el duque saludaba alegremente a las multitudes desde un coche descubierto con el saludo alemán. Edward Wood, Lord Halifax, visitará el Berghof el mismo año. Había un constante ir y venir de políticos y se puede decir que en cierto modo, Hitler dirigió una parte importante de su política exterior desde aquí. Las reuniones en el Berghof ofrecían, frente a la frialdad de Berlín, la ventaja de de un ambiente relajado y más informal. El primer Ministro Chamberlain se reunirá con Hitler el 15 de septiembre de 1938 con motivo de la crisis de los Sudetes y aquí se producirá el encuentro entre Hitler y el canciller austriaco Schuschnig el 12 de febrero de 1938, aunque no será tan bien recibido. Aquí Hitler ratificará el acuerdo de no agresión con la URSS. También durante la guerra continuará disfrutando de largas estancias el Berghof; allí pasó el verano de 1940 vacilando sobre si debía lanzar o no la invasión de Inglaterra. Cuando Rudolf Hess voló a Inglarerra,Hitler recibió aquí la noticia y también estaba aquí cuando los rusos lanzaron el contraataque en Stalingrado en noviembre de 1942. El castillo de Klessheim, muy cerca de Salzburgo, será reformado para alojar a los dignatarios extranjeros durante la guerra, lejos de la ruinas de Berlín. Nunca será molestado por los bombarderos aliados.
En el Berghof, continuaba vistiendo el uniforme militar y dedicaba la mayor parte del tiempo al trabajo, tiempo que anteriormente había dedicado a descansar. Tras el desastre de Stalingrado, Hitler prácticamente desaparecerá de la vida pública, en marcado contraste con el victorioso periodo anterior; raramente visitaba el frente, viajaba en tren por la noche y durante el día las cortinas eran corridas cuando pasaba por alguna población. Tampoco visitaba las ciudades bombardeadas. Debido a esta notoria ausencia, circulaba el chascarrillo de que se había refugiado en el Obersalzberg a escribir un nuevo libro, "Mein Irrtum", mi error.

Berghof, centro del poder nazi

Hitler con oficiales de la Luftwaffe en la Gran Sala del Berghof


Desde 1943, la campaña de bombardeo masivo sobre Alemania pondrá a la vista la vulnerabilidad del Obersalzberg y de esta forma, las instalaciones antiaéreas alrededor del Obersalzberg serán reforzadas. 500 SS serán apostados en el monte Rossefeld y se instalarán sistemas de niebla artificial en toda la zona para ocultar de la vista de los bombarderos enemigos los edificios. También comenzará una gran ampliación de los refugios antia aéreos subterráneos que ya existían. En esta tarea se empleará fundamentalmente mano de obra italiana y checa. El sistema de túneles alcanzará más de cuatro kilómetros dentro de la montaña y en su construcción se aplicará lo último en avances técnicos; incluirá todas las comodidades de un hotel de primera categoría: habitaciones, baños, alfombras, candelabros, muebles tapizados, y por supuesto, una gran reserva de licores de todo tipo y otros artículos como chocolate.
Berghof, centro del poder nazi

La primera sección de los Bunkers antiaéreos será completada a tiempo para la llegada de Hitler el 24 de diciembre de 1943. Los refugios individuales estaban conectados por pasillos y todo el sistema estaba equipado con calefacción, agua, electricidad, ventilación, comunicaciones, y cocinas. Cada una de las 29 entradas estaban equipadas con sistemas antigás y emplazamientos de ametralladora. El complejo tenía 79 hab pero solo las 4 bajo el Berghof ( suites para Hitler y Eva Braum, sala médica y clínica dental ) fueron completamente terminadas. Será planeada la instalación de un ascensor en el Berghof para comunicarlo con el refugio, pero no llegará a ser construido. Se instalará un cableado para dar servicio a 800 teléfonos y una línea subterránea directa con Berlín. Un túnel subterráneo comunicaba la estación de Berchestgaden con el edificio de la Cancillería y los cuarteles generales en Stengass a más de tres km de distancia. Grandes cantidades de suministros de emergencia serán almacenados en varios bunkers. Bormann, por ejemplo, estaba preparado para un largo encierro: disponía de comida y ropa almacenada en su refugio y por toda la montaña. No obstante, seguía almacenando licores en almacenes subterráneos secretos que eran despachados a esos almacenes como suministros de "ladrillos". Gran parte del sistema de túneles será completado a principios de 1944 pero los trabajos continuarán hasta el 24 de abril de 1945, el día anterior al bombardeo británico. En el otoño de 1944 un segundo sistema de túneles bajo el ya existente será iniciado aunque no completado.Como ocurrirá con otras zonas de vacaciones, el área de Berchestgaden será utilizada como zona de alojamiento de niños desplazados y evacuados de las ciudades, para hospitalizar a los soldados heridos y como zonas de descanso de los oficiales de permiso. La casa de invitados del Berghof será transformada en centro de comunicaciones militar.El 16 de octubre de 1944 Hitler abandonaba para siempre el Berghof, rumbo a su cuartel general en Prusia oriental. Nuca mas regresaría
Berghof, centro del poder nazi
Llama la atención el hecho de que hasta el mismo final de la guerra, los aliados no lanzasen ningún ataque aéreo sobre esta zona; según Peter Hoffman, los aliados habían estudiado la posibilidad de bombardear el Obersalzberg, pero finalmente lo habían desechado por varios motivos: el pequeño tamaño de los objetivos, no tener certeza de la presencia de Hitler en la montaña y el peligro de descrédito político, ya que querían a Hitler vivo. Si el Führer moría en un bombardeo se corría el riesgo de crear un mártir, algo que debía ser evitado.
El 25 de abril de 1945, doce días antes de la rendición de las fuerzas armadas alemanas, era un día despejado de primavera. 275 Lancaster y mosquitos de la RAF, escoltados por 98 Mustang de la VIII Fuerza Aérea de la USAF arrojarán 1.232 toneladas de bombas sobre la zona y al menos dos bombas impactarán sobre el edificio. Otros edificios serán seriamente dañados pero gracias al sistema de refugios Antiaéreos sólo se producirán 11 bajas. Bormann anotará en su diario ese día: "Göring expulsado del partido¡ Primer gran raid sobre el Obersalzberg. Berlín cercado¡".
Berghof, centro del poder nazi

Durante los últimos días del régimen, el gobernador del distrito Theodor Jacob, cuya prioridad era salvaguardar el pueblo y a sus habitantes de la destrucción, llegará a un acuerdo con el comandante local de las SS, Frank y con el jefe de los trabajadores de la zona, el ingeniero Grethlein para entregar el pueblo a las tropas aliadas. Jacob condujo hasta Hallthurm y alli entregará el distrito a las tropas norteamericanas; era el 4 de mayo de 1945 y el lider de distrito Stredele y sus tropas de las SS habían huido a las montañas no sin antes prenderle fuego al Berghof, para evitar que cayese en manos del enemigo. Unas pocas horas después, tropas de la 2 División blindada francesa llegarán a Berchetsgaden y un capitán y su chofer serán los primeros soldados aliados en pisar el recinto, aun humeante. El primer batallón del regimiento de infantería 506 del ejercito de los Estados Unidos llegará poco después y durante los siguientes días la casa será saqueada concienzudamente por las tropas.Las ruinas del Berghof sobrevivirán en pie hasta el 30 de abril de 1952, momento en el que debido a la riada de turistas que visitaban el sitio y temiendo que el lugar se convirtiese en un sitio de peregrinación, será volado por el gobierno de Baviera, junto con las casas de Göring, Bormann y los cuarteles de las SS. Sus restos fueron granulados para evitar que los materiales de construcción pudiesen ser reutilizados. Esto era parte del acuerdo entre las tropas de ocupación norteamericanas y el gobierno bávaro, que no recuperará el control sobre esta zona hasta 1995. Los escombros de demolición de los cuarteles de las SS serán vertidos (1952,2001-2003) el el sitio en el que se alzaba el Berghof, por lo que actualmente el nivel del suelo en la mayor parte del lugar es varios metros superior al original. El garaje permanecerá en pie hasta 1995. Tras la retirada del Ejército de los Estados Unidos, el gobierno de Baviera  abrirá la montaña al desarrollo turístico.

Berghof, centro del poder nazi

Berghof en la actualidad

Berghof, centro del poder nazi

Berghof, centro del poder nazi

También puede interesarte::La Nueva Cancillería del ReichCarinhallAmerika: el tren de Hitler
La seguridad personal de Hitler en la Cancillería delReichReichssicherheitsdienst: la seguridad personal del FührerEl Titanic nazi: el hundimiento del Wilhelm Gustloff

Volver a la Portada de Logo Paperblog