El diagnóstico genético preimplantacional (DGP) es un nuevo método de diagnóstico prenatal que tiene como objetivo asegurarse que el bebé nacerá sano. Con esta técnica se puede saber si hay alteraciones de los cromosomas o patologías hereditarias.
¿En qué consiste esta técnica?
Se obtienen embriones in vitro que serán analizados genéticamente (el ADN) para poder identificar anomalías cromosómicas o genéticas antes de que estos embriones se transfieran a la mujer. Primero se debe hacer una biopsia al embrión con unas 6 u 8 células y se mantiene el embrión en un medio de cultivo en el laboratorio mantenido bajo las condiciones ambientales que necesita para poder continuar desarrollándose hasta que se vuelva a introducir en la paciente.
Se realiza el análisis genético de las células obtenidas para detectar posibles anomalías. El resto de células del embrión son totalmente idénticas a estas células que están bajo análisis. El día después de haber hecho la biopsia ya se pueden detectar los embriones que no tienen alteraciones genéticas y podrán volver a ser transferidos a la paciente. Los embriones afectados se descartan y se transfieren a la paciente sólo los embriones sanos.
De esta forma se transfieren sólo los embriones sanos.
¿Cuándo se utiliza esta técnica?En los casos de parejas que son portadoras de enfermedades que se transmiten por los genes o enfermos que pueden pasar su enfermedad de forma hereditaria. También a mujeres de edad avanzada o mujeres que sufren abortos involuntarios recurrentes y en pacientes que ya han llevado a cabo varias veces FIV sin ningún resultado positivo.
Por ejemplo, se puede utilizar esta técnica las mujeres que tienen mutaciones en los genes BRCA 1 y BRCA 2 y la presencia de estos genes implica una alta probabilidad (60-80 %) de desarrollar cáncer de mama. En el caso de los portadores de BRCA1 la posibilidad de padecer cáncer de ovario aumenta hasta un 30 y 60%. Con esta técnica se puede eliminar este porcentaje porque sólo se escogen los embriones sanos.
Este tipo de técnica está convirtiéndose en una tendencia en países como Australia , EE.UU. o Canadá. En Europa puedes realizarla en los centros IVI