A punto en Barcelona, Xavi, Marina,
Pol "et moi".
El nuevo aeropuerto de Dakar
Llegamos "on time" al nuevo aeropuerto Blaise Diagne de Dakar, también han llegado las 4 maletas y Oh sorpresa, Campos (nuestro guía de Senegal) nos alcanza antes de salir, se nos presenta y nos cuenta que acaba de llegar en avión desde Guinea. Nos subimos "en modo tetris" a un 4x4 que espera en el parking, sobra uno de los guías/chófer/acompañanante (no sabemos aún su papel) al que toca ir en autobús. Tenemos 50 km hasta Dakar haciendo un verdadero rally por calles sin asfaltar, poca iluminación y riadas de gente saliendo del combate de lucha senegalesa entre el poseedor del título Bombardier y el aspirante Emeu Sène. El estadio estaba repleto y en apenas 40 segundos Emeu Sène puso de cuatro patas a Bombardier ganando el título. Llegamos al Espace Thialy, nuestro primer alojamiento en Senegal, y a decir verdad un espacio singular. Sencillo, habitación con un ventilador y lavabo compartido para cada planta, eso sí, con mosquiteras.Cena con "flash" en la playa de Dakar
Ya es hora de irse a cenar, se ha hecho tarde y la propuesta de Campos es ir a comer pescado a la playa, y sí, es una propuesta literal. Volvemos a subirnos en el coche cruzando un mercado de ovejas gigantes (parecen caballos) por el camino y llegamos al mar y sí, ningún problema, aparece un "camarero" con 6 sillas de plástico que planta en la orilla, luego trae la mesa y comemos fantásticas doradas a la brasa con los pies en el agua. Lo que no han contemplado nuestros amigos es que nuestra práctica de comer pescado casi sin luz es poca y detectar las espinas ha sido todo un reto. Hemos cenado con la brisa en la cara, fresquitos y contentos, es momento de irse a la cama, ya no tan fresquita, suerte del ventilador que remueve el aire abrasador y disimula.