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Dia 3 en Singapur: isla de Sentosa y Marina Bay

Por Viajeronomada @viajero_nomada

Dia 3 en Singapur: isla de Sentosa y Marina Bay

Escrito por  Jesus Jueves, 09 Mayo 2013 19:30 &xfbml;
Paseando por Singapur Paseando por Singapur

Como ya había visitado todo lo que que hay que ver en Singapur, en mi último día me apetecía disfrutar de la ciudad sin agobios, paseándome por las zonas de Singapur que más me hubiesen gustado. También había planeado con mi amiga acercarme a la Isla de Sentosa a comer un brunch. El brunch de los domingos es una de las costumbres más arraigadas en Singapur, casi tanto como la paella de los domingos en España.

Bien entrada ya la mañana me despertó el sonido del teléfono, mi amiga me estaba llamando. Como no podía ser de otra manera después del festival de la noche anterior me levanté con un resacón brutal. La cita era en el Hotel Capella Singapore, uno de los mejores hoteles de Singapur situado en la Isla de Sentosa. Este hotel ofrece uno de los mejores brunch con champagne de toda la ciudad. El brunch es un buffet de mariscos, pescados, carnes, quesos, ensaladas, y todas las delicatessen que te puedas imaginar. Sólo productos de la mejor calidad y para gourmets. Comes y bebes tanto champagne como puedas por un precio fijo. Me costó casi 200 SGD, un buen pico, pero una excelente relación calidad precio para los estándares de esta ciudad. Disfrutar de un brunch es una de las cosas que hay que hacer si estás de visita en Singapur un buen domingo.

Después del brunch nos pasamos por el famoso Tanjong Beach Club. Un club de playa también en la isla de Sentosa. Este sitio está genial para pasarte el día en la playa rodeado de chicas guapas y con música chill out de fondo. El ambiente no puede estar mejor y la playita tampoco está nada mal. No es un sitio al que los turistas suelan acercarse, sobretodo cuando se quedan en Singapur sólo unos pocos días, pero si visitas la Isla de Sentosa y tienes un ratito para darte un bañito este es el lugar. Tengo entendido que se montan fiestas bastante salvajes de tanto en tanto. Que pena no haber pillado una!!!

Al atardecer nos acercamos a Marina Bay a darnos un paseo. Tenía ganas de pasar mis últimas horas en esta parte de la ciudad que sin duda es la más espectacular de Singapur. Marina Bay siempre está muy animado los fines de semana con eventos y conciertos, especialmente las áreas cercanas al Marina Bay Sands, y al Singapore Flyer y Esplanade Park. Singapur está concebida para que sus ciudadanos puedan disfrutarla. A diferencia de otras ciudades del sudeste asiático como Bangkok o Jakarta en Singapur da gusto salir a pasearse. Es un placer caminar por esta zona tanto de día como de noche cuando la ciudad se ilumina y deja unas imágenes de postal.

En mi última noche volví a salir de copas. Estaba bastante doblado ya pero saqué fuerzas de flaqueza. Esta vez empecé en Clarke Quay. Para ser un domingo noche me pareció que era la mejor opción, ya que es una zona en la que hay ambiente cualquier día de la semana, además de estar al lado de mi hotel. Esta zona está llena de bares y discotecas muchas de las cuales no se paga por entrar o se paga entrada con derecho a consumición.

Tras tomarme unas cervezas en varios clubs de Clarke Quay, me decidí por un bar salsero. Las opciones para bailar salsa en Singapur son algo reducidas y los buenos bailarines no abundan. En Clarke Quay hay un local con música en vivo con música cubana y latina que se llama Azzucar. Precisamente ese día organizaba una fiesta. En este local alternan la música en vivo con Djs y el ámbiente está bastante bien. Entre actuación y actuación me hice colega de los músicos, en su mayoría colombianos y cubanos. Los cabrones querían que me fuese con ellos a un sitio llamado Orchard Towers a matar la noche. Parece ser que es una especie de centro comercial que por la noche se llena de prostitutas tailandesas y filipinas... Vaya golfos!!! Preferí seguir disfrutando de la noche de Singapur con un grupo de chicas locales a cual más guapa con las que estuve abrillantando hebilla toda la noche. En fin, ventajas de saber arrimar la cebolleta con ritmos latinos.

Al día siguiente, sin apenas haber dormido, cogí el metro hasta el Aeropuerto Internacional de Changi para volver a Bangkok. A mis espaldas un fin de semana irrepetible y una VISA que todavía está tiritando.


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