Día a día con un Google Home

Los asistentes han venido para quedarse; empezando por Siri, desde que Apple lo introdujera por primera vez en el iPhone por el 2011, pasando por Google Assistant: Android, Alexa y Amazon, la última en llegar. Cuando vemos análisis y las posibilidades que tiene un altavoz con uno de estos asistentes integrados no queda claro cómo es el día a día con uno de ellos en nuestra casa. Hace unos meses adquirí un Google Home y aquí os traigo mi experiencia y el uso que le doy al altavoz con Assistant.
¿QUÉ PUEDE HACER POR TI?
Lo primero que tenemos que hacer es descargarnos la aplicación Home en nuestros móviles. Cuando abrimos la aplicación, nos va guiando paso por paso para sincronizar el asistente con nuestro teléfono, donde te pedirá permiso para acceder a tu calendario, mensajes, contactos, ubicación... y así ofrecerte un mayor servicio.
Una vez completado el proceso, el asistente ya estará listo para usarse. Los servicios que vienen integrados son los propios de Google, Youtube Music y Google Play Music. Ambos son por suscripción pero como regalo por activar el Home, dispondrás de una cuenta gratuita del primer servicio - hasta abril me dieron a mi-. Es maravilloso, puedo reproducir la música que quiera con un par de comandos de voz:
⁃ “ Ok Google, ponme algo de Bruce Springsteen”⁃ “ Ok Google, pon It’s my life de Bon Jovi”.
También puedes vincular tu cuenta de Spotify, si lo prefieres, subir y bajar el volumen, que cambie de canción o que se calle. Y lo hará la gran mayoría de veces -alguna que otra vez no responde, pero es mínimo el número de fallos a la hora de invocarlo-. También suelo preguntarle cualquier cosa que necesite saber: desde el próximo partido del Real Madrid hasta el tiempo o que me despierte cuando me echo la siesta. Todo eso desde cualquier parte de la casa.

MÁS USOS
Estos no son los únicos usos que tiene el altavoz inteligente. Google se integra con la gran mayoría de servicios y empresas. Uno de ellos es el chromecast. Una vez conectado por HDMI al televisor y realizada la instalación, el Home lo reconocerá y estará listo para recibir las órdenes que quieras. Por ejemplo, la propia aplicación del altavoz inteligente te permite sincronizar tu cuenta de Netflix con Assistant de tal manera que solo tienes que pedirle por voz lo que quieres ver:
⁃ “Ok Google, pon The Blacklist en Netflix”⁃ “Ok Google, pon la Casa de Papel en Netflix”
Y como buen sirviente te lo pondrá en tu televisor como por arte de magia. Mientras está reproduciendo la serie o película puedes pedirle que lo pause, que reanude, baje o suba el volumen e incluso cambiarle el idioma, tanto del sonido como los de los subtítulos. ¡Una pasada!.
Otro dispositivo que adquirí fue el pack kit starter de las bombillas inteligentes de Philips Hue. Después de realizar la correspondiente instalación de ellas en mi casa -una la tengo en el salón y la otra en el cuarto- pude sincronizarlas con algún que otro inconveniente al Home, pero ya las tengo listas para apagar y encender a viva voz:
⁃ “Ok Google, enciende salón”⁃ “Ok Google, apaga cuarto”
RUTINAS
El verdadero potencial de estos altavoces reside en una parte de su software, "Rutinas". En ese apartado le puedes asociar una serie de funciones al altavoz a una frase -la que tu quieras- y las ejecutará al instante. Con un simple “Ok Google, buenos días” el bueno del Assistant me enciende la luz del salón y me dice el tiempo. También puedes ponerle que te cuente las noticias del día, te ponga la radio, tu música favorita, leerte tus recordatorios, el calendario de la jornada...Yo tengo varios configurados de la siguiente manera:
⁃ “Ok Google, buenos días” que ya he comentado antes.⁃ “Ok Google, buenas noches”: me enciende la luz del cuarto y apaga la del salón⁃ “Ok Google, me voy”: me lo apaga todo.⁃ “Ok Google, ya estoy aquí”: me da la bienvenida -marca de la casa- y enciende la luz del salón -si es de noche-⁃ “Ok Google, modo cine”: me atenúa la luz del salón a un 30% cada vez que voy a ver una serie o película.⁃ “Ok Google, se acabó el cine”: vuelve todo a la normalidad
La experiencia es realmente buena, a los asistentes les queda mucho recorrido que hacer pero el trabajo de Google con Assistant es magnífico. Una vez que te acostumbras y superas las reticencias iniciales -porque sí, las hay- el altavoz se integra cada vez más en tu día a día, sin hacer ruido y le hablas con toda naturalidad. No hace falta que estés todo el rato pidiéndole cosas. Simplemente cuando quieras algo. Él estará preparado para cuando lo necesites.