Revista Cocina
Como buena norteña que soy, adoro el Cantábrico. Es mi mar, mi costa, tan azul, tan intenso, tan abrupto.
Así que el Mediterráneo nunca me ha atraído. Son dos costas totalmente diferentes y acostumbrada a lo "mío" me cuesta aceptar que haya algo más bonito (supongo que a casi todo el mundo nos pasará lo mismo).
Pero en Zaragoza son del Mediterráneo y no porque tengan playa (por mucho que digan que Salou es suyo), sino porque sus playas más cercanas son las de esa costa. Y claro, cuando llevas a una asturiana a Aragón, todo se acaba pegando.
Desde que empecé a colaborar con Descubre Descubre Castellón descubrí una provincia llena de encantos por explorar y cuando el Ayuntamiento de Peñíscola nos invitó a conocer la ciudad en invierno no pude negarme.
Así que allí nos encontramos un grupo genial formado por You are the One, Aniwiki, Fit for Events, 10 d´abril, Verito Monetta, Mamá Bocachancla, In a Trendy Town, Anna Minmez, Escritora Viajera y una servidora. Un grupo de lo más heterogéneo, con unos intereses muy diferentes pero convergentes a la vez.
Laura nos guió durante todo el recorrido descubriéndonos que hay toda una ciudad por descubrir al margen del sol y playa. Primero hicimos el recorrido de la ruta del cine que a mi, como fan de "El chiringuito de Pepe", me fascinó. La playa donde está el chiringuito, el puerto, el casco antiguo...Guiadas por Ruth disfrutamos con un montón de anécdotas y curiosidades que no voy a desvelar para que lo descubráis por vosotros mismos.
Pero "El chiringuito" no es la única serie que allí se rodó, para los amantes de "Juego de Tronos" (¡que sois muchos!) es una visita imprescindible. Durante la ruta también se hace referencia a "El Cid" (protagonizada por Charlton Heston y Sofia Loren en 1961), "Calabuch" y "París Tombuctú"(Luis García Berlanga).
Y hay muchas más series, películas y anuncios que han sido rodados allí. Lo cual es lógico porque Peñíscola tiene una magia especial.
Nuestra recorrido por la ciudad terminó con la visita al Castillo del Papa Luna y sus jardines. ¡No me extraña que el Papa (Benedicto XIII) más repudiado por la Iglesia Católica eligiese vivir allí! Y tampoco me extraña que viviese hasta los 90 años cuando la esperanza de vida de la época era bastante menor. ¡Yo me haría inmortal!
El Castillo está enclavado sobre el peñón de Peñíscola y es la imagen más representativa de la ciudad. Fue construido a finales del siglo XIII – principios del Siglo XIV. Se levanta sobre el Mediterráneo con una majestuosidad impresionante. Está rodeado por unos jardines preciosos donde pronto podrá verse un nuevo proyecto que es una gran idea.
La visita turística acabó en la Sierra d´Irta donde, una vez más, pudimos comprobar todo lo que puede ofrecer Peñíscola a sus visitantes. En el Parque Natural se pueden hacer excursiones guiadas que nos ayudarán a comprender mejor porqué es tan especial.
Y como no quiero que os aburrais, otro día os cuento lo bien que comimos y lo bien que nos cuidaron en Mandarina Club.