Hoy quiero hablar de algo que muchas veces queda en la sombra: la salud mental. Como madre que vive con ansiedad, sé lo difícil que es lidiar con algo que "no se ve". Al igual que con las alergias, la gente tiende a minimizar o no comprender lo que no es visible.
La ansiedad y la depresión son reales, y afectan cada aspecto de nuestra vida. Y aunque no se vean, son tan serias como cualquier enfermedad física. A menudo, se piensa que con un "todo está en tu cabeza" se soluciona, pero no es así. No deberíamos sentirnos solos o avergonzados por pedir ayuda.
La salud mental importa, y es clave cuidarnos tanto por dentro como por fuera. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, es el primer paso hacia la recuperación. Si sientes que estás luchando, no dudes en buscar apoyo, porque no hay que ser fuerte siempre.
Así como con las alergias, es fundamental que se visibilice, que haya empatía y que se entienda que no se trata de exageraciones. No importa si no se ve: lo que sientes es válido.
No dejes que nadie minimice tu lucha ni tus emociones.