Día de publicación reto Tía Alia [recetas de abril]

Llega el día y volvemos a encontrarnos con la misma intención de todos los meses: poner en común nuestras experiencias en la cocina al enfrentarnos al recetario de Tía Alia.
Este mes la perspectiva era buena, las recetas elegidas no tenían complicación alguna. Ni tan siquiera la dulce que suele ser la parte más dura de pelar del reto. Este mes ha sido un paseíto por el campo, al menos eso me ha parecido a mí.
Comenzamos por la receta salada, como es costumbre en esta casa, con un pudin de acelgas y patata que de tan simple que me ha resultado de preparar me ha tenido con la mosca detrás de la oreja durante todo el proceso y no ha sido hasta que le he hincado el diente que me he convencido a mi misma de que el reto estaba superado.
Aunque de elaboración sencillísima, cosa que se agradece de vez en cuando, tengo que decir que no me ha parecido nada del otro mundo en cuanto a sabor y que casi habría preferido complicarme un poco la vida si con ello el resultado obtenido hubiera sido más interesante. Creo que versionar el pudin habría sido lo más acertado para aportarle un poco de "rock and roll" pero no he querido hacerlo, me gusta ser fiel a las recetas de Tía Alia siempre que puedo.
Estoy segura que la espinita que me ha quedado con el pudin me la vais a quitar vosotros con vuestras propuestas...no me cabe la menor duda :)

Sobre el PUDIN DE ACELGAS Y PATATA...
Necesitamos (para 6 personas)

• Aceite de oliva suave
• 1 diente de ajo, pelado y en brunoise
• 1 cebolla, pelada y en brunoise
• 150 grs de acelgas, picadas (peso una vez hervidas y escurridas)
• 400 grs de puré de patata
• 3 huevos
• Pan rallado
• Sal y pimienta

Preparación
Calentamos un par de cucharadas de aceite en una sartén y rehogamos el ajo, sin dejar que se dore. Añadimos la cebolla y pochamos a fuego muy lento.
Cuando la cebolla esté transparente, agregamos las acelgas y el puré de patata. Salpimentamos, removemos e integramos todos los ingredientes. Retiramos del fuego y dejamos templar.
Batimos los huevos y los añadimos a la mezcla templada (no antes ya que con el calor se cuajarían).
Engrasamos unos moldes para flan, los espolvoreamos con pan rallado y rellenamos con la mezcla.
Colocamos los moldes en una cacerola con agua (no debe de llegar más arriba de la mitad de los moldes), llevamos a ebullición y cocemos al baño maría durante 10-12 minutos.
Transcurrido este tiempo, retiramos los moldes de la cacerola y los dejamos templar antes de desmoldar y servir.
Importante: será necesario tapar la cacerola para generar vapor y que los pudin cuajen por igual. Para que el vapor no caiga en forma de gotas de agua sobre los pudin, cubriremos la tapadera con un trapo. De esta forma, el vapor quedará atrapado en la tela y no nos arruinará el resultado.
Sobre las PERRUNILLAS...¡qué deciros!
Es uno de mis dulces favoritos y llevaba meses queriendo hacerlas pero, por unas cosas o por otras, el momento no llegaba.
Ahora que las he preparado y que las han catado en casa me da que van a caer a menudo.

Necesitamos

• 475 grs de harina de trigo
• 250 grs de manteca de cerdo, a temperatura ambiente
• 125 grs de azúcar
• Sal, una pizca
• 1 naranja, su ralladura
• 1 huevo "L", batido

Para pincelar

• 1 huevo, mejor si es pequeño
• Almendra laminada
• Azúcar

Además

• Bandeja de horno
• Papel sulfurizado

Preparación
En un recipiente hondo mezclamos la manteca, el azúcar, la sal, la ralladura de naranja y el huevo. Removemos hasta obtener una mezcla homogénea.
Tamizamos la harina sobre una superficie de trabajo y hacemos un hueco en el centro en el que introducimos la mezcla anterior. Trabajamos los ingredientes líquidos con los dedos, dibujando círculos sobre la superficie de trabajo e incorporando la harina poco a poco. Cuando hayamos conseguido una masa homogénea, transferimos la masa a un recipiente limpio, cubrimos con papel film y dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos, mínimo.
Estiramos la masa con un rodillo, sobre una superficie espolvoreada con harina, dándole un grosor de unos 8-10 mm. Cortamos con un cortapastas, transferimos a una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, pincelamos con huevo batido, espolvoreamos con azúcar y decoramos con almendra laminada.
Horneamos a 180 ºC (arriba y abajo, horno tradicional pre-calentado) durante, aproximadamente, 10 minutos o hasta que comiencen a dorarse ligeramente (el tiempo dependerá del horno así como del tamaño y grosor de las perrunillas).
Transcurrido el tiempo de horneado, las retiramos y dejamos que se enfríen sobre la bandeja. Puede parecer que no están cocidas del todo pero el calor residual de la misma se encargará de rematarlas y obtendremos unas perrunillas suaves que se fundirán en la boca.
Bueno, pues hasta aquí mis aportaciones. Ahora toca ver las vuestras. ¡Vamos para allá!
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