Revista Sociedad
¿Por qué se celebra el 23 de abril el día del libro? En el año 1995, la UNESCO designó el 23 de abril como el Día del Libro a nivel internacional. ¿Por qué se eligió este día? Se quiso coger esta fecha para conmemorar la muerte de tres de los grandes escritores de la humanidad. El 23 de abril se daba la enorme casualidad que tres grandes escritores europeos morían en el año 1616. Uno fue William Shakespeare, erudito de las letras en idioma anglosajón. El segundo, Garcilaso de la Vega, aunque la fecha de su muerte no está del todo clara y muchos historiadores la sitúan entre el 22 y el 24 de abril. El tercero, Miguel de Cervantes el escritor que dio vida a la obra más universal en español, ‘Don Quijote’.
He decir, que yo soy de los que rechazo los libros electrónicos, ya que a mí no me dicen nada, son algo impersonal y frio. Si bien es cierto que los lectores mayoritariamente preferimos la lectura de libros en papel. De hecho, 8 de cada 10 personas que lee libros lo hace en papel, mientras que en formato electrónico solamente lo hace 1 de cada 10 personas lectoras “estos datos son de hace un par de años” ahora con la pandemia no lo sé. De todas formas, yo no me opongo a este formato, entiendo que es mucho más fácil si viajas, llevar centenares de libros en formato digital.
Además los libros en papel desprenden un aroma muy característico y me gusta tocar y sentir el libro. También me gusta ir por las viejas librerías y comprar libros de segunda mano. Me encuentro cosas increíbles, una carta de amor que en los años cincuenta, alguien escribió a la mujer que amaba, pidiéndole salir, naturalmente antes de salir con ella, iría a hablar con sus padres para pedirles permiso. Y dentro de ese libro iba una flor seca y sin color por el tiempo pasado.
Y ese otro libro del año 27 del pasado siglo, que ha pasado por diferentes manos y en donde todos han puesto su nombre y apellido, año y ciudad. Desde Córdoba “Argentina” fue a parar a Sevilla, luego a Madrid y acabó en Valencia, Y al final lo encontré en una viaja librería del centro de Valencia. En otro, me encontré una carta de una mujer, que le escribía a una amiga del colegio, por motivo de trabajo de los padres, se separaron al acabar los estudios, perdieron todo contacto y 40 años después se encontraron en Barcelona, donde una de ellas había ido de vacaciones con su marido y por casualidad coincidieron en un comercio y se reconocieron.
Para mí, lo importante de los libros tradicionales de papel es que me cuentan una historia. Y me llego a involucrar tanto en la historia que hay detrás del libro, que he llegado a saber quien fue su primer propietario, como uno del año 1.851, gracias a las notas con nombre y apellidos que dejaron en el libro.