Hoy se celebra el Día Internacional de la Niña, día aprobado como internacional por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2011 con el propósito de crear conciencia sobre la situación de las niñas en todo el mundo. Este año la celebración se desarrolla con el tema “El poder de las adolescentes: la visión para el 2030, se convoca a las agencias de la ONU, los Estados Miembros, las organizaciones civiles, el sector privado y otros interlocutores sociales, para que pongan a las niñas en el centro de los esfuerzos que realizan sobre el desarrollo sostenible, poniendo en práctica iniciativas que serán clave para el presente y futuro.
Entre estas iniciativas se destaca la inversión en educación de calidad, en la formación y capacitación, el acceso a las nuevas tecnologías, y todo aquello que permita formar a las niñas para la vida y el desarrollo profesional. Se solicita invertir en nutrición y salud durante toda la etapa hasta que las niñas alcancen la mayoría de edad. Instruirles en salud reproductiva y sexual, higiene menstrual, pubertad, etc. Luchar contra la violencia contra las niñas en cualquiera de sus formas, sea física, sexual o mental. Se invita a que se invierta en la creación de espacios públicos para el debate cívico y político, la creatividad y la mejora del talento, se pide promover legislaciones y políticas de género en todas las áreas, sobre todo orientadas a las adolescentes discapacitadas, vulnerables, marginadas y víctimas del tráfico y la trata de personas.
También se solicita poner en marcha mecanismos económicos, sociales y políticos para combatir el matrimonio infantil y la ablación. En este caso, merece la pena recordar que recientemente en la adopción de los Objetivos Globales para el Desarrollo, los 193 países de la asamblea se comprometieron a acabar con el matrimonio infantil, lacra que afecta a unos 15 millones de niñas de todo el mundo cada año.
El matrimonio infantil es reconocido como un grave problema, ya que es una barrera que no permite a las niñas alcanzar todo su potencial, afecta a su desarrollo y al bienestar de sus comunidades y países. Organizaciones como Girls Not Brides (Niñas No Novias), asociación que aglutina a más de 500 organizaciones de más de 70 países que luchan contra el matrimonio infantil, explican que no es suficiente que los gobiernos se pongan de acuerdo sobre el objetivo de erradicar el matrimonio infantil, también es necesario que cumplan sus compromisos (no es la primera vez que en el seno de la ONU se llega a un acuerdo que después no es seguido por algunos países), que elaboren y apliquen políticas que acaben de una vez por todas con el matrimonio infantil, dando oportunidades de futuro a las niñas y a sus familias.
Esta organización ha hecho un llamamiento para que los Gobiernos lleven a cabo de forma efectiva los mecanismos necesarios para poner fin al matrimonio infantil en el año 2030. De no ser así, en el año 2050 se podría alcanzar la cifra de 1.200 millones de mujeres que contrajeron matrimonio cuando todavía eran menores de edad. Como decíamos, cada año 15 millones de niñas contraen matrimonio, son 15 millones de vidas truncadas y se ha de dedicar todo el esfuerzo posible para que esto acabe.
La tasa de este tipo de matrimonios entre niñas y hombres, es especialmente notoria en el sudeste asiático con nada menos que un 46%, le sigue el África Subsahariana con un 37%, América Latina con un 29%, y Oriente Próximo y Norte de África con un 18%. Las niñas se ven forzadas a renunciar a la educación, a las oportunidades laborales de futuro, a ser niñas, para dedicarse a tener y criar hijos, satisfacer las exigencias de sus maridos y convertirse en personas anuladas. Como ya sabemos, este tipo de matrimonios no hacen más que perpetuar la diferencia de género, promover la violencia machista o la pobreza.
Aunque una buena parte de los países de ingresos medios y bajos han establecido que la edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años siguiendo los compromisos adquiridos a nivel internacional, hay que decir que existen lagunas legales que permiten a las niñas contraer matrimonio antes de que alcancen la mayoría de edad, esas lagunas provocan que en países como Marruecos, el 90% de las solicitudes que han recibido los jueces sobre matrimonios con niñas han sido aprobadas. Esto demuestra lo dicho al principio, no basta con comprometerse en la asamblea, también es necesario poner en marcha los mecanismos que eviten este tipo de lagunas.
Merece la pena que visitéis la página web de la organización Girls Not Brides, para saber qué iniciativas se han llevado a cabo para celebrar el Día Internacional de la Niña 2015, conocer en profundidad todos los detalles del problema, así como las previsiones sobre el futuro de millones de niñas si no se trabaja para erradicar la lacra del matrimonio infantil.
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Día Internacional de la Niña 2015