Revista Ciencia
Este Sábado, 9 de mayo celebramos el Día Mundial de las Aves Migratorias. Este día se celebra desde el año 2006, y está promovido por las Naciones Unidas.
Existen miles de especies de aves migratorias que se desplazan dos veces al año recorriendo miles de kilómetros. En invierno migran a zonas cálidas del Sur de Europa y África (Atendiendo a nuestro continente), que les permiten sobrevivir durante los meses más fríos. Una vez llega el calor, estas aves vuelven al Norte de Europa, donde encontramos sus zonas de nidificación.
Las aves migratorias deben hacer frente a numerosos problemas a lo largo de su desplazamiento. En ocasiones deben atravesar ciudades e infraestructuras que ha construido el ser humano en sus zonas de paso, y además pueden ser atacadas por cazadores, muchos de ellos furtivos. Además, las condiciones del viaje son muy duras y muchas de estas aves no tienen la fuerza suficiente para alcanzar su destino, muriendo en el intento.
Hoy, tratamos de sensibilizar de este modo, sobre la necesidad de proteger las aves migratorias y sus hábitats.
El lema de este año 2015 es: "Energy - make it bird-friendly!". Este lema va dirigido al tema de las infraestructuras creadas por el ser humano. Cada día la demanda de energía a nivel global aumenta, se desarrollan y expanden las más novedosas tecnologías en materia de energía renovable, pero...más allá de eso, se crean inmensas infraestructuras para la captación de energía solar y eólica principalmente, asentadas en pasos de fauna migratoria. Por supuesto, se debe tener en cuenta la fauna local a la hora de promover estas infraestructuras, pero también hay que tener en cuenta a las aves migratorias en la construcción de aerogeneradores, placas solares y redes eléctricas.
Muchas de las aves migratorias chocan contra paneles solares, son sacudidas por los molinos de viento, e incluso se electrocutan con los cables electricos. Con este lema, se pretende hacer ver que, aun siendo realmente importantes estas fuentes de energía, debe de estudiarse bien el impacto ambiental que producen y colocarlas siempre en los lugares donde vayan a afectar en menor medida a la fauna y flora de nuestro planeta.
Además, debemos apreciar que las aves migratorias no hacen distinción de países, etnias o religiones a la hora de viajar y asentarse en sus hábitats, por lo que la lucha a favor de estas especies debe ser unitaria y global.
Muchas gracias por compartir este artículo. Feliz día y hasta pronto.