Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil

Se come una manzana mientras va en busca de su abuelita, y casi sin darse cuenta pierde su precioso zapato de cristal. Y lo busca con desesperación, pero no aparece y llora, y de sus lágrimas brotan reinos, príncipes, hadas y todo un universo dispuesto a ayudarle.

Con energías renovadas sigue buscando, en cada piedra, en cada árbol, y de repente se encuentra contándole sus problemas a la sonrisa de un gato que está un poco loco. El tiempo apremia, lo dice un conejo blanco. Rastrea el mundo entero, alguien le susurra “Baila, baila, muñequita” y se olvida de buscar y empieza a danzar, con alegría, para más tarde sentir que debe buscar algo, pero no es capaz de recordarlo…

¿Qué será? Se le ocurre preguntarle a un niño rubio, pero este tiene más preguntas que ella y acaba con dolor de cabeza. Derrotada y cansada se tumba, esta historia le parece interminable, como si hubiera recorrido el mundo en 80 días. Se encuentra realmente perdida, y justo cuando ese pensamiento nace de sus entrañas

se descubre en una isla extraña, donde unos niños vuelan y un cocodrilo persigue a un extraño hombre. ¡Qué curioso! piensa, y sin darse cuenta se queda dormida.

Cuando despierta han pasado más de cien años. Todo ha cambiado. Ya nada es igual. Un mago con una cicatriz en la frente le dice que nada está perdido, que siga buscando, que es todo un gran juego… y ella obedece, abrumada pero con determinación. Se da cuenta, más tarde, que todos estamos bajo la misma estrella, aunque algunos le encuentren las ventajas a ser un marginado, otros luchen por su vida en una arena, o que seres que ella creía inventados surjan de las profundidades del olvido y se enamoren; todos siguen unidos por una misma cosa: las historias. Justo cuando deja de buscar y empieza a relajarse, ante ella aparece una gran librería con olor a magia, a palabras no dichas que susurran historias. Entra casi sin percatarse de ello, envuelta en susurros, con miles de libros que le incitan a cogerlos, casi lastimeros y olvidados, luchan por ser ellos los elegidos. Con la mirada perdida y el corazón en una mano, suspira y elige uno.

Y curiosamente, en él, encuentra su zapato perdido.

Hoy se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, y es que un 2 de abril cualquiera nacía Andersen con mil historias entre sus dedos, que más tarde compartiría con el mundo. Muchos otros le siguieron, y seguirán haciéndolo. A todos aquellos que piensen que la infantil y juvenil es literatura pobre, hoy es un buen día para sacarles la lengua. Para todos los demás, cualquier día es 2 abril, y es que la mejor forma de conmemorarla es adentrándose en un buen libro.

¡Feliz lectura!

Maisha