El Día Mundial de la Meteorología(23 de Marzo), no es un día más, sino una fecha para tomar conciencia de que el clima en el mundo esta cambiando y claramente se nota en los fenómenos meteorológicos de la actualidad que son cada vez más intensos y duraderos. No se trata simplemente de una hipótesis de futuro, sino que ya es una realidad. El clima seguirá cambiando en los años venideros a medida que se vayan acumulando en la atmósfera más gases de efecto invernadero que atrapan el calor emitidos por actividades humanas.
Los últimos decenios han sido sistemáticamente más cálidos que los anteriores. El período de cinco años 2011–2015 ha sido el más cálido jamás registrado y el año 2015 – con el impulso añadido de un intenso episodio de El Niño– ha sido el más cálido desde que comenzaran las observaciones modernas a finales del siglo XIX.
No obstante, el aumento de las temperaturas no es sino un aspecto de la nueva realidad. El cambio climático está alterando el ritmo natural de las estaciones y está aumentando la frecuencia e intensidad de determinados fenómenos meteorológicos extremos, tales como las olas de calor, las sequías o las lluvias fuertes. Los cambios actuales son un anticipo de un futuro más cálido, más seco y más húmedo.
Todavía se pueden minimizar los daños. En diciembre de 2015 los gobiernos del mundo adoptaron por unanimidad el Acuerdo de París, en el que se prevén rápidas y fuertes reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero. En virtud de este Acuerdo histórico todos los países se comprometen a realizar esfuerzos ambiciosos para responder a la amenaza apremiante del cambio climático sobre la base de sus “responsabilidades comunes pero diferenciadas”. En él se aborda también el apoyo financiero a los países en desarrollo, la adaptación y la resiliencia al clima, las pérdidas y los daños, la transferencia de tecnología, el fomento de la capacidad y la educación, la formación y la sensibilización del público.
Mientras tanto, gracias a los adelantos científicos se están creando cada vez más información y servicios climáticos de gran utilidad en apoyo a la resiliencia, la adaptación y la mitigación en el ámbito del clima. La Organización Meteorológica Mundial y la red mundial de Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales pueden contribuir de manera importante a proporcionar las observaciones, investigaciones y servicios operativos climáticos que la sociedad necesitará para “afrontar el futuro”.
El tema para este Día Mundial de la Meteorología 2016 será: Más cálido, más seco, más húmedo. Afrontemos el futuro.
Desde 1961 el Día Meteorológico Mundial conmemora la entrada en vigor, el 23 de marzo de 1950, del Convenio por el que se creó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la contribución esencial que los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales aportan a la seguridad y el bienestar de la sociedad. La OMM tiene su sede en Ginebra, Suiza y forma parte de las Naciones Unidas. El objetivo de esta conmemoración es concientizar a la población mundial sobre la importancia del cuidado del clima y advertir acerca de los efectos que tiene la contaminación del mismo.
A continuación les vamos a dar el concepto de Clima, de Tiempo y la diferencia entre ambos.
El CLIMA es el conjunto de los valores estadísticos para un determinado lugar o región, durante un periodo de tiempo prolongado. Es decir el promedio a lo largo de una semana, un mes, un año, de temperatura, humedad, presión atmosférica, vientos y precipitaciones.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), este período tiene que tener una duración mínima de treinta años. Cabe mencionar también que el clima no es lo mismo que el tiempo. Hay una gran diferencia entre lo que es el tiempo y lo que es el clima. Incluso vemos que hasta en los medios de comunicación se confunden.
El TIEMPO se refiere a las condiciones de temperatura, humedad, presión, nubosidad, vientos y precipitaciones en un momento determinado. Estos valores suelen diferir de los normales.
El pronóstico meteorológico que se difunde se refiere a los cambios del tiempo y no del clima.
Fuente: OMM