Menos mal que estoy escribiendo esto en el OmmWriter y, el sonido relajante y el paisaje sereno que envuelve mis palabras, me permiten ir apaciguando mi espíritu…
Poco a poco… Demasiado lentamente, diría yo pero.. voy dejando que , a través de mis dedos, y con ese ruidito precioso que hace el teclado al escribir ( también un efecto del Ommwriter), se me pase la…cosa esta.
¿Qué será? ¿Irritación?, ¿Furia?, ¿Rabia?, ¿Impaciencia?
O…¿hay alguna palabra para definir el estado mental cuando estás de obras en casa?. ¿”Obrápata”?…
Ahora mismo, estoy en la fase de destrucción masiva. Ya he pasado por la de los presupuestos, la visualización del resultado final “en mis más dulces sueños” para estar, ahora, sumergida en el caos total: esa fase en la que el destrozo es tal que, no te crees ( imposible racionalizarlo)que pueda haber un resultado final aceptable…Ni tan siquiera” resultado”. A la vez, ya has pasado por esto y sabes e intuyes que , al final, incluso te alegrarás de haber metido el pie en el mundo de la reforma.Pero…da igual. Nada sirve en este momento.
En el mundo-de-la-obra, también interviene el factor “suerte” . De la misma forma que todo puede ir rápido y suave, también te puedes encontrar con una sucesión de errores o imprevistos tipo “Ley de Murphy” que complican aún más, la travesía entre tochos. Bien…creo que, de momento, ya no pueden pasar más cosas imprevistas … Han sido tantas ( impactando en el ritmo de la obra) que ya estoy preparada para lo que sea ( menos para un hallazgo arqueológico tipo Dirk Pitt ; – ). ..
El Ommwriter me ha permitido no salir tipo “Un Día de Furia”, cuando me han notificado la rotura de mi jarrón ibicenco(eufabies) .
Ese jarrón…
Ese que me costó encontrar. Ese que , finalmente, detecté en el mercadillo de Sant Jordi. Ese que me costó sangre , sudor y lágrimas, meter en el coche. Ese que tuve que embalar, reembalar, re-reembalar y volver a meter en el coche para llevarlo a una Agencia de Transportes que me lo iba a enviar a Barcelona. Ese que llegó magullado y que reparamos con dedicación. Ese jarrón es el que ha quedado hecho añicos…
Es sólo una cosa, que me la van a restituir, pero…era ese. Y ya se me ha pasado la “emoción” y ahora lo que siento es una especie de furia que intento aplacar con el Omm…
Me he convertido una adicta a este procesador de texto. Os lo recomiendo para conseguir concentración al escribir o para hacerlo, en un entorno super-agradable. De verdad, mi pantalla discurre en suaves tonos azules y texturas delicadas ( en el Mac, tengo la versión completa) y el sonido me envuelve … Se está bien aquí… Y mejor quedarme aquí porque si veo al tipo que me ha roto el jarrón ese, voy a…
Omm, Omm, Omm, Omm
El Programa OmmWriter se puede descargar gratuitamente en una versión básica ( que está muy bien). Hay otra comercial más completa . Probadlo, os sorprenderá.