Revisemos algunos facilitadores de comunicación que nos serán de gran utilidad para la resolución de los conflictos familiares:
- Crear una atmósfera propensa a la resolución
- Ser asertivo
- Evitar culpabilizar
- Ser honesto
- Centrarse en los sentimientos
- Mostrar respeto por uno mismo y por los demás
- Utilizar mensajes yo
- Negociar un compromiso
- Estar dispuesto a disculparse y a admitir los errores
- Estar deseoso de olvidar
Y repensando todos estos elementos podemos dibujar o esbozar un proceso que sirva de guía para solucionar los conflictos en la vida familiar. Sencillito y sin enredarnos:
Introspección: tendremos que mirar y descubrir lo que nos está sucediendo. Esto debemos realizarlo todas las personas que están implicadas en la situación.
Clarificación del conflicto: De la misma manera que la fase anterior, esta deberían realizarla todas las personas implicadas. Hay que realizar preguntas del tipo:
- ¿qué provoca el conflicto?
- ¿a quién afecta este conflicto?
- ¿qué sucederá si seguimos manteniendo?
- ¿a qué se debe? ¿cuánto dura?…
Buscar soluciones alternativas: Cada participante debe exponer sus posibles soluciones. Una vez que se han analizado las propuestas se escoge la más oportuna. Tiene que proporcionar un final definitivo al conflicto y no una solución pasajera.
Llegar a un acuerdo: El acuerdo tomado sobre la solución más adecuada se ha de llevar a cabo poniendo un plazo de tiempo para contrastar como se afianza la solución planteada.
Evaluar el éxito en la resolución del conflicto y actuar en consecuencia
Tenemos ya todas nuestras herramientas para implicar a nuestros peques en el trabajo y en las responsabilidades familiares.
Usando este enlace podrás ver las mini-acciones de la
campaña #16días contra la #violenciadegenero #2013