Un dispositivo acoplado a un simple smartphone permite el diagnóstico del cáncer en menos de cuarenta minutos y con un coste inferior a los 2 dólares. Así funciona este asombroso laboratorio móvil.
Una de las claves para combatir y ganar la batalla en enfermedades como el cáncer se basa en la detección precoz. Sólo si somos capaces de descubrir a tiempo las células tumorales, tendremos más posibilidades de tratar de forma eficaz esta patología.
En las regiones menos desarrolladas, por desgracia, los servicios médicos no cuentan con las instalaciones y equipamientos adecuados para detectar precozmente un tumor maligno. Diagnosticar el cáncer se convierte entonces en un desafío, que podría ser superado con el auge de la tecnología móvil.
La también conocida como m-Health ha conseguido avances tan asombrosos como la transformación de un simple smartphone en un potente microscopio. El desarrollo de aplicaciones móviles permite detectar antes enfermedades autoinmunes o incluso graduar la vista de los pacientes. Un nuevo trabajo de científicos de la Universidad de Stanford facilita el diagnóstico del cáncer con un sencillo teléfono móvil.
Diagnóstico móvil en menos de 40 minutos
La llegada del diagnóstico móvil no sólo agiliza la detección temprana de enfermedades, sino que facilita y abarata la labor de los servicios sanitarios en las regiones más desfavorecidas. Un nuevo dispositivo, acoplado a un simple smartphone, es capaz de diferenciar células tumorales de las normales por un coste inferior a los 2 dólares.
Este asombroso descubrimiento, publicado en la revista PNAS, permite trasladar el diagnóstico molecular que se realiza de forma rutinaria en los laboratorios a los países más pobres. De este modo, los profesionales sanitarios pueden detectar tumores malignos mediante una prueba que dura sólo 40 minutos. El diagnóstico móvil, por tanto, acelera y abarata el diagnóstico del cáncer hasta extremos insospechados.
El dispositivo funciona gracias a una metodología conocida como difracción digital, por la que se determinan diferentes patrones de difracción en función del tipo celular. Mediante este sistema acoplado a un iPhone 4s, los científicos han sido capaces de detectar células precancerosas y cancerosas en tumores de cérvix, y de diferenciar el ADN del virus del papiloma humano.
La plataforma móvil permite aumentar el campo de visión de forma espectacular, superando incluso a la microscopía tradicional. De esta forma, el sistema es capaz de analizar y registrar datos de más de 100.000 células de una muestra de sangre o tejido en una única imagen.
El diagnóstico del cáncer mediante este dispositivo móvil comienza con la adición de 'microperlas' a la muestra obtenida, en la que estas pequeñas esferas se unen sólo a las células tumorales. De esta forma podemos diferenciar aquellos tipos celulares malignos de los benignos, una distinción que puede realizarse a través de este smartphone convertido en microscopio. La tecnología móvil demuestra con este trabajo su potencial para mejorar la sanidad en las regiones menos desarrolladas.