Desde la mesa de anilladores he visto como los median, pesaban, y le colocaban con sumo cuidado una anilla de aluminio, explicando un señor muy simpático de donde venían cada uno de ellos y hacia dónde se dirigen, la mayoría les queda muchos kilómetros , hasta llegar a su destino, por lo que tenían acumulada bastante grasa en su cuerpo, esto último lo decía mientras le soplaba y nos ensañaba la barriguita de los pajarillos. Hasta la próxima !!



Balanza preparada para pesar
