Terminado el primer tomo de los Diarios de Ignacio Carrión (La hierba crece despacio, 1961-2001), desde sus 23 hasta sus 63 años. Luego vendrían los dos tomos de Molestia aparte y los Diarios finales.
Casi mil páginas de anotaciones personales, sobre su interior, sobre los suyos, sobre libros y sobre periodismo. Es un tipo sensible, inteligente, con sentido común, honesto, preparado y leído. También depresivo, con una traumática infancia que le marcó. Sin fe. Tremenda la descripción de la relación con su madre y amarga la ruptura de su matrimonio. No llegué a leer nunca su trabajo como periodista-corresponsal pero sus entrevistas eran famosas. Fue valorado en su profesión y estuvo en todo y con todos, casi siempre fuera de España.
Hay mil cosas interesantes en este libro que, según leo, levantó bastantes ampollas. Les dejo anotadas algunas de ellas, sobre todo las que tiene que ver con libros.