Revista Arte
Todos los dibujos de esta entrada están hechos con tintas negras. Unos con plumilla, otros con estilográfica y pincel de agua, los menos con cálamos y otras cañas. Siempre se recurre al pincel de agua para extender las lintas, incluso para añadir algunos detalles o baños de superficies grandes. Para algunos detalles en los que se buscaba un negro intenso, se ha utilizado un brushpen de Pentel con tinta indeleble. En esta ocasión, sólo uno de ellos está hecho con tinta china líquida. No hay que explicar uno por uno pues, a estas alturas, creo que se distingue el material y el proceso seguido, explicado muchas veces con atneerioridad. El anterior dibujo de un olivo se dibujó con un cálamo, tallado en una caña cortada en Denia hace unos años. Cuando la tinta se va secando, las líneas van saliendo más ténues, añadiendo unos matices característicos de esta herramiena. En el siguiente dibujo se puede ver también cómo se utiliza esta característica de los cálamos, de trazo ancho y suave, con matices de tono cambiantes. Incluso restregado sobre el papel cuando ya apenas mancha:
En muchos de los siguientes podemos ver variaciones de tono, aunque sólo se ha utilizado tinta negra, en este caso Quink de Parker. Como hemos explicado en entradas anteriores, es raro que una tinta mantenga su color cuando se diluye. Todas varías mostrando matices y tonos inesperados. Unas veces las tintas negras tienden al morado, otras al rojo, al azul... Un truco que utilizo con frecuencia es tomar color con el pincel de agua en la tapa del tintero. Allí se ha secado la tinta y ya proporciona variaciones más controlables, encontrando matices azulados o cálidos a partir de una misma tinta.
Incluso en el dibujo anterior y en el siguiente únicamente se ha utilizado una tinta. Los tonos cálidos salen al usar lejía aplicada con un pincel fino de fibra artificial, más o menos diluída. Esto debe de ser una herejía, pero hay que probarlo todo.
Las flores del dibujo siguiente se han dibujado, casi en su totalidad, con el brushpen de Pentel, por un trazo caligráfico, pero con más control que con un pincel normal, por muy fino que sea. Siempre conserva una punta afiladísima.Jugando con la humedad, aplicada con pincel de agua, se ha extendido la tinta en algunas zonas, aplicando nuevas líneas y manchas antes de que se seque. Con el pin cel de agua se ha tomado tinta del tajo de otra estilográfica para algunos detalles. Se nota porque el tono varía. El brushpen da un color totalmente negro. En todos los siguientes se ha utilizado plumilla, algo inconfundivle por la finura del trazo y por las variaciones de grosor con una sola herramienta. Unos son dibujos de línea, con tramas como el siguiente y algunos posteriores. El siguiente vuelve a utilizar pincel de agua para extender la tinta.