Dibujar personajes. Qué tener en cuenta

Cuando dibujamos personajes tenemos que tener claro lo que queremos hacer. Por ejemplo: si preferimos que sean caricaturas, personajes realistas, animales personificados, objetos, etc. Según lo que escojamos tendremos que tener en cuenta unas cosas u otras.

El dibujo de personajes

• Dibujar personas: en el caso de las personas, normalmente podemos escoger entre tres opciones: caricatura, realista o entremedio. Si escogemos caricatura podemos destacar algún rasgo del personaje como por ejemplo una nariz muy grande, unas manos desproporcionadas en comparación a los pies, etc. En el caso del realismo la cosa ya cambia mucho: quizá no tengamos el talento necesario para que se parezca casi a una fotografía, pero si que lo que debemos tener en cuenta es que para que un personaje nos quede real, deberemos tener en cuenta la perspectiva y las medidas. Normalmente una persona tiene un cuerpo proporcional de siete veces la medida de su cabeza. En el último caso sería más o menos una mezla: podemos coger detalles de realismo con detalles caricaturescos.

• Dibujar animales: aquí pasaría un poco lo mismo. Cuando optamos por dibujar animalillos, podemos hacerlo desde la vesante realista o bien caricaturizarlo. Hay otra cosa, y es que si nos gustara, podemos “personificar” al animal, es decir: le podemos poner ropa de persona y/o hacerlo actuar como tal. Hay millones de libros para niños y niñas en donde los animales aparecen precisamente así, haciendo cosas de personas y viviendo en casas como si fueran humanos.

• Dibujar objetos: y en este tercer caso nos pasaría un poco lo mismo. Si queremos, podemos dibujar los objetos tal y como los vemos. Y si no, pues les podemos poner cara, hacer que se muevan o que tengan personalidad propia.

No hay una técnica mejor que la otra ni un modo de hacer que sea más aconsejable. Lo único que si que está bien tener en cuenta es el intentar mantener un poco la misma linea cuando se trata de una misma obra. O sea: si estás haciendo varios dibujos para un mismo libro o una misma serie, no puedes (o no en principio) mezclar estilos a no sea que quede muy justificado.