Revista Arte
En esta entrada aparecen algunos dibujos de árboles realizados con pluma estilográfica, rotulador calibrado o bolígrafo. En el primero de ellos, una rama de encina, se recurre al tradicional sistema de hacer tramas de líneas entrecruzadas para conseguir volumen por niveles de gris. Se procura que parte de estas líneas vayan modelando la curvatura del árbol, su rugosidad y la dirección de las estrías que produce el crecimiento en su corteza. Esas líneas van sugiriendo la textura y la forma de cada rama. Se trata de seguir el esquema de crecimiento del árbol, el punto en que nacen nuevas ramas, su curvatura, intentando resaltar por escorzo la zona cercana y la lejanía. Las jojas de las encinas son diferentes en la parte superior que las más bajas, pues estas últimas se curvan y hacen más ásperas, pinchan, evitando que sea más difícil que los animales las coman. El dibujo anterior, un madroño viejo, que ha sido podado varias veces, siguiendo el mismo sistema que en el dibujo anterior. Las hojas se han dibujado siguiendo un cierto patrón, detalléndolas más que en algunos otros dibujos en los que solamente se sugieren.
Este olivo, sobre un papel cuadriculado, se hace con pluma estilográfica. Había estado cargada con tinta azul pero se ha recargado con un cartucho marrón, de forma que el color va cambiando del azul a este tono azul oscuro, agrisado. Las ramas se dibujan con líneas más o menos paralelas siguiendo la dirección de crecimiento. Se añaden otras para intensificar las sombras, intentando modelar la curvatura de las ramas y del tronco. Se dibujan hojas y aceitunas sin intentar llenarlo todo de ellas, incluso tramando algunas zonas más espesas y oscuras. Mismo papel y misma tinta para el dibujo anterior y el siguiente. Un macetero con pensamientos con un colgador de macramé. Lo he dibujado muchas veces, como acuarela o dibujo de línea. Cada una de esas cosas existe por separado, el colgador, los pensamientos y una maceta de cerámica similar, aunque es en el dibujo donde se juntan. La estilográfica es una antigua Inoxcrom que había afilado con piedra de Arkansas. Por presión las líneas aumentan su grosor e intensidad, aunque mucho menos que una plumilla flexible. De todas formas consigue esta pluma hacer líneas de diferentes grosores, lo que da color y vida al dibujo. Las ramas abocetadas del dibujo siguiente, dibujo de líneas, se refuerzan con unos trazos de pincel de agua mojando en el mismo tajo, aplicados de forma rápida para que manche de forma irregular dando textura. Un dibujo más elaborado, también con estilográfica, de esos que se hacen mientras uno escucha las noticias o música, insistiendo con las rayotas para ressaltar las zonas de sombra. la tinta marrón se extiende con pincel de agua y luego se intensifican con nuevos trazos con la pluma y con otra cargada con marrón más oscuro.