He leído docenas de artículos sobre qué versión Linux que está de moda (Ubunte, Mint, Debian…), los pros y las ventajas de cada uno de los “sabores” que las numerosas distribuciones de linux te pueden dar.
He visionado muchos vídeo-tutoriales en los que se muestra como se particiona correctamente el disco duro para por un lado tener tu sistema operativo Windows y por otro espacio para tu sistema operativo Linux con la distribución de particiones necesarias para que funcione correctamente.
Todo sobre el papel (en la pantalla de mi portátil) es sencillo y funciona perfectamente, pero cuando lo que tienes es un maravilloso Hewlett Packard, sí un HP (como hijoputa, pero de verdad) Pavilion dv7 con 4Gb de RAM y unos 500Gb de disco duro, la aventura de tratar de poner Linux es insufrible.
UBUNTU 14.04.1 LTS
Después de mucho indagar y leer, llegué a la conclusión de que debía instalar Ubuntu 14.04.1 LTS, así que descargué el fichero con la ISO, la pasé a una memoria USB con el Universal-USB-Instaler, rearranqué el ordenador y Oh milagro! arrancaba Ubuntu. Tardaba un rato, pero arrancaba. Quizás la lentitud inicial tuviera que ver con el hecho de que ha dejado de usar el entorno gráfico GNOME por Unity. Pero la ilusión de instalar un linux puede con ese pequeño detalle, bueno también puede con el pequeño detalle de que no detecta el ratón inalámbrico, aún así le hago doble click al icono de instalación de Ubuntu, y comienzan los problemas de verdad en modo de mensaje :
"The installer encountered an unrecoverable error. A desktop session will now be run so that you may investigate the problem or try installing again".
Vaya, pensé, mala suerte. Quizás sea al arrancar la Live Session desde el USB, voy a probar a tostar la ISO en un DVD y arrancar desde él, pero el resultado fue el mismo.
De modo que decidí pasar al siguiente Linux de la lista: el Linux Mint 17 Cinnamon. Pero por si acaso decidí encoger la partición de Windows 8.1 que habitaba cómodamente en mi ordenador.
HACER HUECO EN EL DISCO DURO EN EL QUE TIENES WINDOWS 8.1
Esta es un pequeño inciso encaminado a defecar sobre los antepasados de los diseñadores de windows. Al final logré obtener un espacio libre de 168 Gb en mi disco duro, pero me costó un poco.
Para empezar me encontré que había cuatro particiones primarias en mi disco duro:
- SYSTEM 199Mb con el arranque de windows
- C: de 468Gb con toda la porquería que instalamos en windows
- RECOVERY pequeñita con los puntos de recuperación de windows
- HP TOOLS con la porquería de Hewlet Packard.
Se supone que HP TOOLS no debe ser eliminada, pero como no tengo intención de seguir con windows, pues me la cargué. Y hice lo mismo con RECOVERY, de hecho la única vez que he necesitado hacer uso de un punto de recuperación de windows el resultado fue desastroso.
Con ello conseguí 23Gb de espacio libre en disco sin asignar a ninguna partición.
El siguiente paso era conseguir encoger la partición C: para ganar espacio, pero no había manera porque había bastantes ficheros en la parte final del disco. El optimizador de disco de windows es bastante malo y no conseguía quitar ficheros del final de la partición del disco, de modo que instalé Defraggler para conseguir que la desfragmentación del disco duro fuera de verdad. Y más o menos lo conseguí, pero siempre aparecía un fichero al final de mi disco duro. Pude comprobar que lo ponía ahí el Norton Internet Security (antivirus, antiphising, antiintrusos, antirendimiento de cualquier ordenador) -casi estoy convencido de que una docena de troyanos consumen menos recursos que un buen programa de seguridad-. Lo deshabilité temporalmente para evitar que interrumpiera el trabajo del desfragmentador. También tuve que eliminar el fichero pagefile.sys de windows que estaba en todo el medio estorbando. Y finalmente conseguí arrancarle a windows 168Gb de espacio de disco consecutivo.
Bien un buen tamaño para meter un linux y hacer todo lo que me apetezca en él.
LINUX MINT 17
De modo que volví a la carga. Ahora le tocaba el turno de la instalación a Linux Mint 17. La puse en el USB, arranqué, y tardó en cagar más que Windows NT, Vista, Ubuntu y un juego de Spectrum juntos. Aunque el resultado del escritorio era mucho más agradable y bonito que el de Ubuntu. Tampoco detectaba el ratón, pero claro eso puede que sea porque el Mint esté basado en Ubuntu…y quizás por eso tampoco se instalaba, pero esta vez en lugar de sacar un mensajito irritante, no decía ni mú. De hecho cuando decidí hacer shut down (apagar) el ordenador se quedó colgado.
DEBIAN…NO, MEJOR L-UBUNTU
Ea, pues a por el siguiente. Se supone que todos estos sabores de Linux están basados en Debian y que tratan de ponérselo fácil al usuario, haciendo que el entorno de escritorio sea agradable.
Pues nada vamos a instalar Debian, aunque luego me toque andar haciendo encaje de bolillos para tener las herramientas y el entorno adecuado para poder hacer algo útil con el ordenador. Se supone que Debian funciona con todo tipo de ordenadores, pero es lógico, porque prácticamente no lleva nada de serie, sólo lo que es el sistema operativo. De modo que para que luego funcionen todos tus periféricos, desde el teclado a la impresora, pasando por el micrófono la cámara web o los altavoces te vuelves mico.
Un momento voy a probar con el LUbuntu…y vaya…resulta que Eureka, la instalación es rápida. El único problema es que no detecta mi ratón inalámbrico, pero lo soluciono con un ratón más convencional. La L de LUbuntu se supone que viene de LapTop, es decir un Ubuntu Ligero adaptado para portátiles con pocas prestraciones. Es la forma de resucitar tu viejo portátil y no tener que comprar uno nuevo.
Todo lo detecta a la primera y funciona…bueno salvo un pequeño detalle…que no ha detectado que tenía instalado Windows 8.1 y al iniciar el ordenador no hay arranque dual, sólo arranca LUbuntu. Rebobinemos.
El proceso de instalación es sencillo. Como no quiero que formatee todo el disco duro y se cepille Windows, selecciono otras opciones.
Llega un momento crítico, cuando la instalación pregunta:
¿Quiere que el instalador trate de desmontar las particiones en los discos antes de continuar?
Respuesta NOO (no quiero que se cargue windows)
A continuación preparo las particiones tal y como recomiendan en todos los sitios que he visitado:
- Partición primaria 512 Mb Punto de montaje /root tipo ext4
- Partición extendida de 60Gb Punto de montaje / tipo ext4 (dónde va el linux y se instalan las aplicaciones)
- Partición swap 8Gb (el doble de la memorai RAM del ordenador) swap Memoria de intercambio
- Partición home con todas las gigas que queden Punto de Montaje /home tipo ext4
Después todo va como la seda y en pocos minutos tienes el LUbuntu funcionando, con su escritorio LXDE que corre ligero como el viento.
Empiezo a juguetear un poco con él y me asalta la duda de si habrá hecho bien lo del arranque dual (es decir, que al encender el ordenador pueda elegir entre LUbuntu y Windows 8), reinicio y no me pregunta nada, en menos que canta un gallo ha arrancado el ordenador y tengo ubuntu. Sólo Ubuntu. Eso no quiere decir que se haya cargado windows, los archivos de windows continúan estando en su partición intactos.
Para comprobarlo miro con el administrador de archivos del linux que la partición de windows existe y que todo el contenido está a salvo, incluso puedo abrir y modificar ficheros sin ningún problema. Pero esa no es la solución, yo quiero poder arrancar en windows.
GRUB, BOOT REPAIR y OS-PROBER
La solución se llama GRUB, la herramienta linux que se encarga en ubuntu de identificar los sistemas operativos instalados y de poner los sectores de arranque como debe ser para que arranque de forma dual.
LUbunut no instala GRUB por defecto. De modo que tuve que arrancar el ordenador con un DVD de Ubuntu (a secas) 14.04
Sigo al pie de las letras las instrucciones para instalar y ejecutar el GRUB y…falla!!
El resultado es que al arrancar el ordenador aparece el mensaje
error: file 'grub/i386-pc/normal.mod' not found
y deja un prompt rescue> que no me da ninguna confianza. Más que nada porque no tengo ni idea de qué hacer.
Sospecho que en la instalación del GRUB me equivoqué al indicar la partición en la que estaba Linux, yo le indiqué que era en la que estaba el /boot, pero debería haberle dicho que era dónde estaba /
Vuelvo a arrancar con el DVD de Ubuntu y me paso unas cuantas horas buscando información de cómo reparar lo del Grub, en el proceso aprendo unas cuántas cosas que probablemente me sirvan en el hipotético caso de que algún día vaya a un concurso de televisión del tipo “Ahora instalo Linux”.
Hasta que siguiendo estas instrucciones:
sudo fdisk -l sudo mount /dev/sda3 /mnt sudo grub -install /dev/sda --root-directory=/mnt.
consigo que desaparezca el desagradable mensaje anterior al arrancar y es sustituido por este otro
GNU GRUB version 2.02 beta 2-15 Minimal BASH-like line editing is supported. For the first word TAB list is possible command completions. Anywhere else TAB list possible device of file completion
Pero tampoco me sirve de nada, tengo que volver a arrancar con el DVD de Ubuntu para buscar información y la solución a mi problema. Tengo un ordenador con dos sistemas operativos instalados, pero no arranca ninguno de los dos.
Finalmente encuentro una solución alternativa a GRUB, que se llama “boot repair”.
sudo add-apt-repository ppa:kranich/cubuntu sudo apt-get update sudo apt-get install -y boot-repair & (boot-repair&)
Sigo las instrucciones y voilà consigo que vuelva arrancar el ordenador con LUbuntu. Además esta vez presenta un menú en el que poder elegir entre arrancar con UBuntu y hacer unos test de memoria. Ya sólo falta que pueda encontrar el Windows 8 para que me permita elegir arrancar entre ambos.
Es cuestión de liarse a buscar por todas partes y teniendo en cuenta que la versión 14.04 es algo diferente a las anteriores y tiene sus propias particularidades.
Eureka, parece que le estoy cogiendo el truco a esto, encuentro rápidamente el OS-prober, una herramienta que le echa un ojo al disco duro y encuentra todos los sistemas operativos que están instalados y de paso se lo cuenta a GRUB para que éste organice el arranque.
sudo apt-get install aptitude sudo aptitude install os-prober sudo os-prober sudo update-grub
Y por fin tengo el ordenador con dos sistemas operativos que arrancan y funcionan. Eso sí el LUbuntu es hiper rápido en comparación a Windows 8, casi no me creo a la velocidad que carga el GIMP, como navega.
CONCLUSIÓN
Pero no te desanimes, puede que me haya pasado todo esto porque Hewlet Packard no quiere que se le meta dentro un sistema operativo gratuito y potente, le da mucho más dinero tener acuerdos con Microsoft o cualquier otra empresa que pague por llevar dentro su software y si hay que hacer algo extraño para dificultar la entrada de linux, pues se hace que para eso paga buenos ingenieros.
No te desanimes, con la cantidad de cosas que me han pasado para poner linux, estadísticamente a ti no te pasará nada, pero por si acaso haz una copia de seguridad de tus datos importantes, prueba a ponerlos en Google Drive, por ejemplo para recuperarlo fácilmente desde otro sistema (si no te da miedo que Google te espíe todo) y ten a mano el teléfono de algún amigo friki al que puedas abrasar a preguntas paras solucionar los problemas.