Didier Lourenço: el arte sin conceptualidad

Ayer visité la exposición del artista catalán Didier Lourenço (1968), una muestra de sus últimos trabajos en los que su buen oficio y su singular personalidad siguen atrapando y deleitando al espectador.

Su pintura, figurativa, pero llena de matices y ricas texturas no pretende explicarnos nada, simplemente se hace admirar, porque se le nota el oficio, el trabajo de los años, a pesar de su juventud, el buen gusto, la composición impecable y esos colores quebrados, ocres, pero con algunos destellos y salpicaduras de color puro que otorgan a su obra una riqueza matérica digna de contemplar. Esos paisajes urbanos, con sus figuras tan peculiares, anónimas, desconocidas, tan propias de las grandes ciudades y estos grandes rostros femeninos, sensuales, pero aquí sí, cargados de expresividad y de riquezas cromáticas, hacen que contemplar los cuadros éste artista no se convierta en una ardua tarea intelectual y metafísica a la que estamos acostumbrados últimamente: simplemente se miran, se disfrutan y no es necesario hacer ninguna lectura para comprenderlos.
Afortunadamente aun quedan artistas que pintan, que no son poetas ni filósofos, que hacen el oficio que saben hacer: pintar.
¡Ah!, y otra cosa, sus precios, siendo ya un artista reconocido, son razonables, sin las cifras astronómicas a las que también estamos por desgracia acostumbrados.
Os recomiendo la visita. 

GALERÍA JORDI BARNADAS
Calle Consell de Cent, 347BARCELONA
Del 13 de abril al 8 de Mayo de 2010
www.barnadas.com