Dieta hipercalórica. Cuando necesitamos aumentar de peso.

Una dieta hipercalórica es aquella pensada para engordar, El objetivo de la misma es un incremento de peso pero de manera inteligente. No se trata de comer más cantidad sino de mejorar la calidad de lo que comemos. Si por cualquier motivo hemos sufrido un bajada de peso -tras una larga enfermedad, una cirugía, épocas de estrés o de estudio- y queremos recuperarlo, no podemos comer indiscriminadamente todo lo que queramos y los alimentos que más engordan. Muy al contrario, debemos comer más cantidad, eso sí, pero de manera controlada.

 Un  aumento de peso comiendo helados, bollería, grasas animales....conseguiría nuestro objetivo, aumentar de peso,  pero con unas consecuencias nada deseables para nuestra salud. Hay personas que tienen una delgadez constitucional. El tamaño de sus adipocitos (células que acumulan grasa)  es más pequeño de lo normal y necesitan un aporte enérgético superior cada día. Una dieta hipercalórica debe incrementar las necesidades calóricas diarias entre un 20 y un 50 %. Si normalmente ingerimos 2000 kcal diarias deberemos tomar 3000kcal.
Para aumentar de peso sin caer en una alimentación inadecuada es aconsejable que el aporte calórico venga dado por los hidratos de carbono, que se digieren fácilmente, en lugar de las grasas, que producen mayor sensación de saciedad y de las proteínas cuyo consumo en exceso puede generar problemas renales y hepáticos. Debemos reducir el consumo de fibra, sopas, ensaladas o legumbres que son muy saciantes y  disminuyen  el apetito. 

Son muy recomendables los frutos secos y frutas deshidratadas, los plátanos y, en general, los batidos de frutas. Los huevos, el pan blanco, el aceite de oliva en crudo, la miel y las mermeladas. Las carnes blancas se recomiendan para estas dietas por ser más fácilmente digeribles. Entre comidas podemos consumir pan, pastas, cereales y patatas. En cuanto a las bebidas si te gustan las infusiones es mejor infusionar la leche en lugar del agua. Las bebidas tienen que ser sin gas porque son menos saciantes.

Los productos lácteos han de ser enteros. Otros aliados son el yogur que podemos acompañar con miel, frutos secos o cereales, el queso que nos aporta proteínas de alto valor biológico y calorías en poco volumen y el queso untable.Otro dato a tener en cuenta es que la comida es más saciante cuanto mayor sea su temperatura, por lo que los platos han de servirse templados.
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