Padres y profesores tienen menos conciencia de la importancia de la dieta infantil en el desarrollo cerebral, así se concluye en una investigación llevada a cabo por investigadores de 20 organizaciones y nueve países, como parte del proyecto NUTRIMENTHE financiado por la Unión Europea. Este proyecto trata de analizar el papel que juega la dieta en el rendimiento mental de los niños, se inició en el año 2008 y hasta el momento han obtenido una amplia lista de resultados que merece la pena tener en cuenta sobre la relación dieta infantil y desarrollo cerebral.
Una de las últimas conclusiones que se han obtenido es que una gran proporción de padres y profesores consideran que la dieta es un condicionante más importante para el desarrollo físico que para el desarrollo mental. Según los datos de la investigación, un 80% de los padres cree que la dieta es más importante para el desarrollo físico, mientras que un 67% considera que también es importante para el desarrollo mental.
Para los investigadores estos resultados delatan que falta concienciación sobre la importancia de una buena alimentación para tener un desarrollo cognitivo adecuado, quizá en ello tenga que ver que de lo que más se habla cuando se cita la dieta es de la relación que tiene con la obesidad. Para los expertos los padres influyen en los distintos aspectos de la vida de los niños, incluyendo la elección de los alimentos, así como en el control de su disponibilidad y la variedad alimentaria presente en el hogar.
Por tanto, la familia ofrece un entorno clave para que los niños aprendan y desarrollen sus preferencias y hábitos alimentarios, se puede decir que los padres son los guardianes nutricionales y de ellos depende mejorar el rendimiento mental y el estado físico de los niños. Los profesores también juegan un papel importante en esta etapa de aprendizaje, siendo recomendable que enseñen a los niños cómo afecta una buena alimentación a nivel físico y mental. Estudios anteriores han mostrado que en relación al rendimiento escolar, padres y profesores apuntan como más importante la actividad física y las horas de sueño, dejando relegada a un segundo plano la alimentación, esto es un error.
En el estudio participaron más de 2.000 padres y profesores de niños con edades comprendidas entre los 4 y 10 años que cumplimentaron un cuestionario sobre la influencia de la dieta en el rendimiento físico y mental. Las respuestas se calificaron de 0 a 5 puntos, las puntuaciones correspondían a la valoración, desde “no sabe” hasta “extremadamente importante”, el grupo de participantes procedía de los siguientes países: Reino Unido, España, Alemania y Hungría.
De todos los países, sólo los padres y profesores alemanes consideraron que la dieta era un factor muy importante para el desarrollo físico y mental, ya que afectaba a la atención, al estado de ánimo, al comportamiento y a las horas de sueño. En el resto de países se le brindaba importancia para el estado físico y mental, pero especialmente se apuntaba al estado físico. Por consiguiente, los expertos creen necesario que se potencie la información sobre la importancia de la dieta en el desarrollo cerebral de los niños, ya que influye en el rendimiento académico y por tanto, en su futuro.
De todos modos se apunta que la muestra representativa es muy pequeña y que será necesario realizar una investigación más amplia para conocer qué opinión tienen padres y profesores de la relación dieta y desarrollo cerebral. Podéis conocer más detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica British Journal of Nutrition.
Foto | Brad Flickinger
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Dieta infantil y desarrollo cerebral